¿Se acuerdan de esto?
12/02/2007 | Mundo Judío - El catedrático Ariel Toaff, autor del libro "Pasque di Sangue" (Pascua de sangre), declaró que, según sostiene en esa obra sobre comunidades judías del Medioevo, tienen fundamento algunas leyendas de esa época que acusaban a los hebreos de emplear sangre de niños cristianos en sus rituales.
El libro, recientemente aparecido en Italia, ha levantado una polémica en Israel, y la Universidad de Bar Ilán, de la que es profesor, expresó ayer sus "más enérgica reserva" en relación con la investigación de Toaff.
Ariel Toaff |
"Yo no renunciaré a mi devoción por la verdad ni a la libertad académica aunque el mundo me crucifique", dijo el investigador en declaraciones recogidas por el diario israelí Haaretz.
En su libro, Toaff sostiene que en la Edad Media extremistas judíos de las comunidades de Europa oriental (ashkenazis) se habrían valido de la sangre, según acusaciones cristianas de la época, incluso reducida a polvo y empleada como medicina.
La leyenda más conocida de aquella época, precisamente, es la de que al llegar la semana de Pésaj (Pascua), los judíos mataban a un niño cristiano y bebían su sangre como si fuese el vino con el cual celebran la liberación de la esclavitud en el Egipto faraónico.
En principio un libro con tal tesis hubiera sido despreciado por todo el mundo como un panfleto antisemita escrito por algún autor probablemente filo nazi, quizás publicado con petrodólares islamistas, y con seguridad hubiera acabado en los tribunales acusado de racismo e incitación al odio racial.
Sin embargo, el problema, en este caso, es que su autor, Ariel Toaff no es ni un antisemita, ni es un ignorante que fabula historias antisemitas.
Ariel Toaff es judío. Y no solo judío sino nada menos que hijo del ex Gran Rabino de Roma, Elio Toaff, una persona especialmente respetado dentro del judaísmo. Pero además es que Toaff es catedratico en la Universidad de Bar Ilán, de la que es profesor, y es probablemente el especialista en Historia medieval del pueblo judío con más prestigio del mundo.
Resulta que además la Universidad de Bar Ilán, es una universidad religiosa muy ortodoxa y por supuesto ya se ha escandalizado extremadamente con la obra de Toaff y se ha apresurado a condenarla. Pero, aun esta a la espera de la vuelta del profesor desde Italia para que sufra un juicio académico .
La Universidad Bar Ilán defiende “la libertad académica como piedra angular de su actividad investigadora”, dice un comunicado del centro. ”Sin embargo -agrega- la Universidad ha condenado y condenará siempre cualquier intento de justificar cualquier tipo de 'libelo de sangre' contra los judíos”.
Elio Toaff, dijo: "Traté de mostrar que el mundo judío del Medioevo fue también violento, entre otros motivos en reacción a la violencia de los cristianos" que los perseguían por ser "el pueblo deicida".
"No quiero decir con ello que el judaísmo permita el asesinato, pero entre los ashkenazis hubo grupos radicales que pudieron haber cometido tales actos", agregó.
El investigador declaró que llegó a esa conclusión después de estudiar testimonios de un juicio del año 1475 por el asesinato de un niño cristiano, Simón de Trento, documentos que fueron considerados falsos durante mucho tiempo.
"Encontré declaraciones y parte de testimonios que no correspondían a la cultura cristiana de los jueces, y estos no hubieran podido inventar o agregar a lo que eran textos que aparecen en plegarias conocidas del libro judío de oraciones", indicó.
"A lo largo de decenas de páginas probé el papel central de la sangre en Pascua", dijo Toaff.
"Basado en muchos sermones, concluí que esa sangre era empleada, especialmente por judíos ashkenazis, y que existía la creencias en los poderes curativos de la sangre de los niños", manifestó el investigador.
En uno de los testimonios del juicio de Trento, "se menciona a un buhonero, Asher, que comerciaba con azúcar y sangre, procedente de Venecia", relató Toaff.
"Fui a los archivos de Venecia y encontré que hubo un buhonero que comerciaba con azúcar y sangre, productos básicos de la farmacia en aquel período", añadió.
Aunque los judíos tienen prohibido consumir sangre humana o de animales, Toaff sostiene que encontró pruebas de un permiso rabínico para el uso de sangre, incluso de origen humano. "Los rabinos lo permitieron pues se trataba de sangre ya seca", precisó.
La iglesia conciliar, en la década de los sesenta del siglo XX, erradicó por completo de sus creencias estos libelos por considerarlos falsos y sin fundamento histórico. Una prueba más de que cualquier limitación a la libre investigación histórica puede acabar en comedia bufa. Ahora resulta que un judío ortodoxo es el que viene a corregir los excesos del pensamiento políticamente correcto en este campo.
El ensayo de Toaff, como consecuencia de las inmensas polémicas desencadenadas apenas editado, fue inmediatamente retirado de la circulación, sobre todo por presiones de su propio padre Ariel Toaff. Por fortuna, aún circula en internet. El pdf es descargable en esta página.
El ensayo de Toaff, como consecuencia de las inmensas polémicas desencadenadas apenas editado, fue inmediatamente retirado de la circulación, sobre todo por presiones de su propio padre Ariel Toaff. Por fortuna, aún circula en internet. El pdf es descargable en esta página.
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