"Llegará un día, y esperamos que no esté muy lejos, cuando Francia, como Saulo en el camino a Damasco, esté rodeada por una luz desde arriba; y escuchará una voz que le repetirá: 'Oh hija, ¿por qué me persigues?'
Y respondiendo: “¿Quién eres, Señor?” , la voz agregará: 'Yo soy Jesús, a quien persigues; Cosa difícil es para ti el dar coces contra el aguijón, porque con tu obstinación te arruinas.
Y ella, temblando y asombrada, dirá: "Señor, ¿qué quieres que haga?"
Y Él: 'Levántate, lávate de la fealdad que te ha desfigurado, despierta los sentimientos adormecidos y los pactos de nuestro Pacto y continúa, hija primogénita de la Iglesia, nación predestinada, vaso de elección, para portar, como en el pasado, mi Nombre delante de todos los pueblos y reyes de la tierra ".
(S.S. Papa Pio X - Allocuzione Concistoriale Vi Ringrazio, del 29 novembre 1911, in Acta Apostolicae Sedis, Typis Poliglottis Vaticanis, Roma, 1911, p. 657)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se invita a los lectores a dejar comentarios respetuosos y con nombre o seudónimo.