O la naturaleza perversa del judaísmo después de Cristo
La sinagoga ha establecido una religión carnal,
desprovista de cualquier carácter sagrado,
convirtiéndose en una secta dirigida por el espíritu demoníaco.
Los judíos, al rechazar a Jesucristo, han traicionado vergonzosamente a Dios, han roto las promesas, han pasado al lado del Diablo y han cumplido sus obras desde esa fecha. Por lo tanto, para los cristianos, es el judaísmo actual, que es infiel al Antiguo Testamento, (si hay un fiel "pequeño remanente" que, al ingresar a la Iglesia cristiana, garantiza la continuidad de la Alianza entre lo Viejo y lo Nuevo), la masa de los judíos, está en manos del adversario de Dios, sujeto a las perversas opiniones del Diablo, bajo la dependencia "espiritual" del enemigo.
Dios, rompiendo su pacto, repudió a quienes negaron a su Hijo único y consustancial, "Dios verdadero nacido del Dios verdadero ". Por lo tanto , encontró la esterilidad del judaísmo farisaico y rabínico, que mató a los profetas y a su Hijo, y lo condenó, desaprobó y "maldijo". Como resultado, no hay absolutamente "fidelidad" a los descendientes de Abraham, como escribió el Vaticano II [1], excepto la de los judíos que fueron fieles a la expectativa mesiánica. es decir, los Apóstoles, los primeros conversos de la Iglesia de Jerusalén. Pero evocar la supuesta fidelidad de los judíos que rechazaron a Cristo, al querer apoyarse en San Pablo, es aludir, más bien, a la "infidelidad". ¡No es lo mismo!
Bossuet explica muy bien la corrupción sufrida por la Sinagoga, que malinterpretó los textos de las Escrituras, formó una religión carnal, desprovista de cualquier carácter sagrado, convirtiéndose en una secta dirigida por el espíritu demoníaco:
- “La exégesis satánica se ve empañada por aplicaciones erróneas, adiciones arbitrarias, supresiones audaces. Bueno, es comunicándoles a los doctores de la Sinagoga esta forma de
interpretar las Escrituras que Satanás ayudará a establecer dentro del pueblo judío el error del Mesías conquistador . (...) Así sucede con una gran cantidad de rabinos y escribas; inspirados por Satanás, torturarán y corromperán las profecías mesiánicas más importantes. Ya no será el Cristo de los Profetas quien se convertirá en el objeto de sus expectativas, sino un Cristo desfigurado. Además de la participación de Satanás, la acción humana y los eventos políticos contribuirán a la introducción y al fortalecimiento de la oscuridad. Los judíos comenzarán a no olvidar al Dios de sus padres, sino a mezclar en su religión supersticiones indignas ". [2]
Como resultado, en el judaísmo actual, lo que se enseña en la sinagoga, es por lo tanto una doctrina equivocada puesta en manos del adversario de Dios y que trabaja objetivamente contra la Iglesia, de la cual él es el adversario resuelto. Esta transformación tuvo lugar en un momento preciso de la historia: en el momento del arresto de Cristo. A partir de este momento, los trágicos acontecimientos que seguirían, solo podrían conducir a la Sinagoga, la pérdida de sus prerrogativas y su transformación en una institución malvada y siniestra, como Augustin Lemann nos describe en líneas llamativas. :
- “Durante la asamblea del Sanedrín, en una interpelación hecha a Jesucristo por el Sumo Sacerdote Caifás, la Sinagoga cayó en error (...). También la enseñanza de la Sinagoga que, a este respecto, incurre en un incumplimiento grave de sus funciones, negligencia culpable, merece ser privada de la asistencia divina. Dejada a su propio espíritu, caerá en error al ignorar a Jesucristo y al condenar en su persona divina al Mesías sufriente ."[3]
Por lo tanto, la Sinagoga instó históricamente a los judíos y luego a los paganos a luchar
implacablemente contra los cristianos, y desde los inicios de la Iglesia nunca ha dejado de desear la pérdida del cristianismo, la destrucción de la santa religión de Cristo. Hoy, si bien Israel podría ser una fuente de bendición para el mundo, intoxicado por su vértigo nacional, extiende una atmósfera de guerra y se impone a las naciones con una ferocidad que conducirá, inevitablemente, a una situación terrible. Esto es lo que Mons. Louis Meurin ya resumió hace varias décadas, con una precisión impresionante, exponiendo de manera notable el trabajo mortal al que se dedica la Sinagoga y también ¡ay! detrás de ella, mucha alma poderosamente engañada por sus errores:
- "El infierno ha desatado los errores fatales del paganismo una vez derrotado; Llamó bajo su bandera el antiguo odio a la sinagoga caída y la audacia exasperada de la gente deicida. .. él ha alistado en su ejército todas las pasiones violentas de la humanidad viciada (...). Todas estas fuerzas, el Infierno las organizó y las dirige contra la Iglesia de Cristo (...). El paganismo, el judaísmo, la apostasía, los vicios y las pasiones, bajo el liderazgo supremo de Lucifer, juntos organizaron un asalto a la Iglesia (...). La novia del Salvador está acostumbrada a vencer con sufrimiento.¡El pueblo de Israel, que son grandes y majestuosos mientras caminan con el Señor, pero que son terribles y horribles en su odio contra su Mesías a quien malinterpretaron y mataron en la Cruz! Si sólo quisiera elevarse del sentido material de sus Libros Sagrados al sentido espiritual, se salvaría ... Pero no lo quiere. Su ceguera es voluntaria ... el orgullo es la explicación . (...) El orgullo de una gran inteligencia prefiere sufrir mil veces más que agacharse y reconocer su error. Tan pronto como se humilla ante Dios, el judío ve: " cae de sus ojos como escamas " ( Hechos IX, 18) ... ¿Por qué entonces los judíos no ven la verdad? ¿Por qué, con orgullo, lo buscan en una Cábala que es fundamentalmente antirracional y abiertamente satánica? ¡No esperen, oh judíos, poder escapar de la calamidad que te amenaza una vez más! Su nación deicida ha alcanzado uno de estos picos de poder ... que debe terminar, como siempre, en una gran desgracia nacional. El día que lo aplastará será la víspera de una expansión vital de la Iglesia, su víctima, como la Historia nunca la ha visto. ¡Tus profetas se lo han prometido! "[4]
II El sionismo se inspira en la anticristiana Sinagoga
Por lo tanto, la esperanza sionista, desarrollando un arsenal militar y constituyendo ejércitos, deseando rendirse en Israel después de siglos de diáspora, cuando Israel es rechazado de Dios y colabora con Satanás, ocultando para algunos la idea de una reconstrucción del Templo para acelerar el regreso del Mesías, es una aberración anti-escritural y blasfema, que podemos ver muy bien que está inspirado en los rabinos pervertidos de la sinagoga anticristiana. ¡Apoyar un proyecto tan criminal es, por lo tanto, un escándalo absoluto y para un cristiano una apostasía! Si, para la mayoría de los evangelistas reformados, y la mayoría de los ingenuos de las diversas iglesias no apostólicas desprovistas de teología, el hecho de un regreso de los judíos a Israel se considera una retribución justa después de siglos de exilio, para los judíos, es muy claro, la idea nacional de un retorno a Tierra Santa corresponde, sin ambigüedad.
Para un cristiano, ser el defensor de un proyecto tan loco, y uno que obviamente causará una
devastación aún mayor de lo que ya ha generado, es una actitud apóstata e insana, el testimonio de 'una desorientación radical, pura y simplemente.
Repitámoslo: la idea nacional de la Sinagoga, que encontró en el sionismo su modo de realización, es sinónimo de esperar a un Mesías carnal y mundano que asegure el triunfo de los judíos, destruyendo lo que lo impide, el Religión cristiana! Estamos muy lejos de un proyecto que manifiesta una voluntad divina, un proyecto bendecido por Dios. El proyecto sionista en realidad oculta un deseo secreto, que la esperanza mesiánica realiza, de dominar los reinos de la tierra para establecer un poder de dominación infernal.
III. La Iglesia condena al sionismo
"Los judíos no reconocieron a Nuestro Señor
por lo tanto, no podremos reconocer al pueblo judío:
"Non Possumus"
(San Pío X, 25 de enero de 1904, Ciudad del Vaticano)
San Pío X, este papa tan sabio y piadoso que la Iglesia canonizó y que pidió honrar con respeto y devoción, no reconoció en el sionismo la mano de Dios. De hecho, San Pío X no sintió esta presencia de Dios en el sionismo porque fue privado formalmente de él, ya que el carácter auténtico de este movimiento debía ser dirigido por el adversario de Dios, para constituir una ciudad en la Jerusalén de abajo gracias a la reunión carnal y violenta de la nación judía, para ser adorada y derribada la cristiandad. La actitud de San Pío X hacia el proyecto político de Theodor Herzl había madurado y estudiado con un asesor muy cercano al Santo Padre, el arzobispo Rafael Merry del Val (1865-1930) [5], quien en realidad estaba muy involucrado en esta decisión concebida como una expresión auténtica de la doctrina de la Iglesia en el asunto. Herzl, el teórico del sionismo había expuesto sus tesis en su libro " Der Judenstaat, el estado de los judíos " en 1896, luego fue elegido presidente de la Organización Sionista Mundial, que recibió por programa la reconstitución de un hogar nacional en La tierra de Israel. En su libro, " Altneuland" , " Tierra vieja, tierra nueva ", en hebreo, " Tel Aviv", había dado una descripción "utópica" del nuevo estado que planeaba construir de acuerdo con el eslogan del Movimiento Sionista: " Si quieres, no será una leyenda ..."
El Papa no se equivocó en su declaración, porque en su calidad de Vicario de Jesucristo en la tierra y defensor de la Iglesia, su papel era mantener intacta la fe y la doctrina católicas. Y su declaración, que conserva una venerable autoridad, fue definitiva. El sionismo, un plan forjado por hombres impíos que rechazaron a Jesucristo, no era querido por Dios. Por lo tanto, la Iglesia sólo podría disuadir a cualquiera de apoyar, o peor participar en esta terrible trampa, bajo pena de cometer un pecado grave. Esta posición, que honra a la Iglesia y muestra el carácter inspirado de su juicio, permanece sin cambios, intacta e invariable, la de la tradición católica:
- " No podemos evitar que los judíos vayan a Jerusalén, pero nunca podemos alentarlos ir allí. El suelo de Jerusalén no siempre fue sagrado, pero fue santificado por la vida de Jesús. Los judíos no reconocieron a Nuestro Señor y, por lo tanto, no podemos reconocer al pueblo judío . " Non Possumus" . (San Pío X, 25 de enero de 1904, Ciudad del Vaticano).
Y San Pío X, para llevar a cabo desde la altura de su inmensa autoridad esta declaración oficial que claramente sellaba la posición de la Iglesia, podría basarse en los textos de los doctores de la Iglesia en los que claramente aparecen las denuncias de los errores judaicos, y en los de la Escritura misma (san Juan, san Pedro, san Pablo), hasta s. Jerónimo, s. Agustín, pasando por el s. Bernardo, sto. Tomás de Aquino, s. Domingo, etc., y la necesidad de que los judíos se conviertan antes de que puedan regresar a la verdadera Tierra Santa que les espera: ¡la Iglesia!
IV. ¡Los judíos tienen por padre el diablo!
Al contrario de lo que sugiere el Vaticano II, la Antigua Alianza ahora está muerta, caída, terminada, desaparecida. Esta muerte fue incluso predicha y anunciada por Dios: "He aquí, vienen días, dice el Señor, y estableceré con la casa de Israel y con la casa de Judá un Nuevo Pacto, no según el Pacto que yo he hecho con sus padres , el día en que los tomé de la mano para sacarlos del país de Egipto, mi alianza que rompieron, aunque me había casado con ellos ... "( JeremíasXXXI, 31-34). Este pasaje capital, citado en su totalidad en la epístola al capítulo VIII de Hebreos, enfatiza el hecho de que el Nuevo Pacto se establece sobre una base completamente diferente al Antiguo. Primero, es un pacto de una sola parte, como el que Dios hizo con Abraham. Pero va más allá. Se basa en la obra de Dios mismo en los corazones: " Pondré mi ley dentro de ellos, y la escribiré en sus corazones, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo " ( Jeremías XXXI, 33).
La Antigua Alianza se basaba, por lo tanto, en la cooperación de los hombres. Moisés recibió la
declaración de Dios, que contiene las condiciones del pacto. Pero la Alianza no fue incondicional (Deuteronomio XI, 1-28), estaba sujeta a la obediencia del pueblo de Israel: " Puse ante ustedes una bendición y una maldición: la bendición, si obedecen los mandamientos" de Dios ... la maldición, si no obedeces "( Deuteronomio XI, 28). Es muy claro. El mantenimiento del Pacto, como parece formalmente, dependía del comportamiento de Israel, y Dios amenazó varias veces con romperlo debido a las infidelidades de los judíos a quienes le gustaría destruir ( Deuteronomio XXVIII; Levítico XXVI, 14 ss .; Jeremías XXVI, 4-6; Oseas VII, 8 y IX, 6). Después de la muerte de Cristo, el perdón de Dios no se le otorgó a todo Israel, sino solo a "un pequeño remanente" fiel a Cristo y a Moisés, la mayoría de los judíos permanecieron renegados y permanecieron así hasta hoy.
Después de la infidelidad de todo el pueblo de Israel hacia Cristo y el Antiguo Testamento que lo proclamó, el perdón de Dios se limita a "un pequeño remanente". Por otro lado, los judíos que son infieles a Dios recibirán de Jesús una sentencia extraordinariamente dura:
- " Eres del diablo, tu padre, y lo que quieres cumplir son los deseos de tu padre. » ( Juan VIII, 44).
Por lo tanto, no es una ruptura del plan de Dios, sino una modificación profunda y radical de la Alianza primitiva planificada desde el principio, en la nueva y definitiva Alianza, que dará al "pequeño remanente" de los judíos fieles al Mesías un "nuevo corazón" y se abrirá a toda la humanidad. Jesús no estableció una nueva religión, enseñó que Dios quería la salvación de toda la humanidad y que la venida del Mesías era la condición para esta salvación. La comunidad cristiana se ha mantenido fiel a la tradición del Antiguo Testamento, reconociendo en Jesús al "Cristo" anunciado por los Profetas.
Sin este reconocimiento, no es posible regresar a una tierra que ya no es patrimonio de un pueblo infiel y desobediente, de un pueblo que traicionó a Dios en la relación que se había instituido. Por lo tanto, querer reintegrar una tierra fingiendo que Cristo no había venido y no había cambiado el significado de las promesas, es una impiedad escandalosa.
V. La restauración de Israel
San Pío X había percibido perfectamente en qué consistía el error fundamental del sionismo, un movimiento fundado durante sus primeros tres congresos constituyentes en Basilea, en agosto de 1897, agosto de 1898 y agosto de 1899 por hombres inmersos en el laicismo, el revolucionario, el republicano y ateos, es decir, querer imponer esta idea absurda e impía de que la venida de Jesucristo no cambió la situación para el pueblo judío de ninguna manera, y que a pesar de su crimen, su reprobación y exilio, ser "dueño" de Tierra Santa. Los archivos israelitas, el órgano más importante del judaísmo francés publicó esto confirmando esta opinión inaceptable: "... La reconstitución de la nacionalidad judía, lo hemos dicho y no dejaremos de repetirlo, es providencial ... Cuando llegue la hora de la patria judía , convertida en la patria de toda la humanidad, cuando sea necesario vencer el recuerdo de todos los dispersos de Israel, el soberano Maestro del universo criará a los agentes de este movimiento de concentración ... " [6]
- Las promesas que pertenecen a la Iglesia de Jesucristo no deben ser transportadas a una nueva Jerusalén terrenal. Esta Jerusalén a la que algún día traerán a los judíos del Este y el Oeste, y a la que todos los pueblos se congregarán con ellos, no es una Jerusalén material, que nunca podría ser tan vasta como para contener un país tan grande multitud en su seno; es la misma Iglesia de Jesucristo ". [7]
En una palabra, desde el punto de vista católico, desde el punto de vista de San Pío X y de todos los papas, desde el punto de vista de los doctores de la Iglesia, desde el punto de vista de Dios, ¡Un reino judío en Israel es, concretamente, la negación de la Cruz y del Gólgota!
Conclusión
Desde la Cruz, las promesas ya no se aplican porque la Alianza ha sido revocada, y nadie progresa en esta antigua relación contraria a lo que la Iglesia conciliar declara erróneamente [8], porque quién está excluido de una Alianza no puede tener un vínculo con él, o significaría, lo cual es absurdo, que el judaísmo actual mantendría el Pacto con Dios, lo que no tiene sentido ya que el Antiguo Pacto ha caducado, como dice San Pablo en epístola a los hebreos. Pero la tragedia, porque hay una, es que esta ruptura se transformó en una nueva alianza para el que era el pueblo elegido, una alianza con las fuerzas del infierno, haciendo la Sinagoga, para el resto de los siglos, un poder oscuro que lucha contra el cristianismo.
Desde la cruz, las promesas hechas a los judíos ya no se aplican,
porque la Alianza ha sido revocada.
Por lo tanto, no es por nada, y sin una buena razón, que Pío IX, que desea conferir una imagen correspondiente a lo que animó el espíritu perverso de los complots judíos contra Roma, recurrió en su carta encíclica Etsi multa luctuosa (1873) en la figura de la "Sinagoga de Satanás", para designar a los enemigos de la Iglesia, incluso bajo esta expresión, todos aquellos que, cerca o lejos, y en particular los judíos, trabajaron incansablemente para arruinar la civilización cristiana. [9]
Por lo tanto, es fácil de entender cuando Roma, que no cultiva un antijudaísmo por motivos inexistentes, percibió claramente las causas reales de las inmensas tragedias revolucionarias que trastornaron a los Estados cristianos desde entonces y que casi, en el siglo XVIII, redujeron a la Iglesia a una ruina al martirizar a su clero, quemar sus monasterios, destruir sus edificios sagrados, no dudó en designar claramente a los responsables del vértigo satánico que se había apoderado de Europa, en este caso los judíos. Por lo tanto, la Civiltà Cattolica, fundada en 1850, intervino en 1858 sobre la cuestión judía. Unos diez años después, en 1869, Gougenot des Mousseaux expuso ampliamente, en El judío, el judaísmo y la judaización de los pueblos cristianos., los mecanismos que trabajaron para aplastar el cristianismo, y Pío IX, en 1870, vio en el judaísmo la causa raíz de la Revolución [10], seguido de esto por León XIII, quien designó a los judíos como el motor principal de la corrupción contemporánea.
Por lo tanto, Israel se ha convertido, desde el arresto de Cristo, en la Sinagoga que trabaja para derribar el orden cristiano para reemplazarlo con una ley impía, una asamblea que tiene en repulsión y abominación a Jesucristo y su Iglesia, y a quien Nuestro Señor le dio el nombre: "LA SINAGOGA DE SATANÁS. "
Esto facilita la comprensión de por qué, en el Expositio in Cantica Canticorum , atribuido a s. Tomás de Aquino, encontramos esta oración en forma de oración, ya que las obras de esta sinagoga de Satanás son dañinas:
Notas
1. El Antiguo Pacto fue rechazado porque Dios lo consideró inútil ( Epístola a los Hebreos VIII-XI), así como la Sinagoga Talmúdica (que el Apocalipsis de San Juan llama dos veces Sinagoga de Satanás - II, 9 ; III, 9 - ), después del asesinato de Cristo, fue desaprobado por Dios, quien encontró su infidelidad al pacto concluido por Él con Abraham y la repudió para concluir un Nuevo Pacto con el "pequeño remanente" de Israel fiel a Cristo y a Moisés, y con todos los gentiles listos para aceptar el Evangelio que, en gran parte, correspondía al don de Dios, mientras que una gran parte, se endureció y orgullosa, lo rechazó, para adorarse a sí mismo narcisista, nacional y racialmente, por medio de ídolos que ella misma construyó como un espejo. San Pablo en la Epístola a los Romanos dice que el llamado de Dios, según la Vulgata, no cambia (" Ego sum Dominus et non mutor"), No sostiene que no tiene arrepentimiento, un término que tiene un significado completamente diferente y que fue introducido arbitrariamente por los padres conciliares. El pueblo de Israel que, durante la vida de Jesús, no respondió al llamado y al don de Dios, al matar a Cristo, se separó trágicamente del Pacto. Por eso, es querido por Dios, es decir, permanece en la gracia de Dios, solo "el pequeño remanente" de aquellos que aceptaron al Mesías, Jesucristo vino entre los hombres para salvarlos, y que está hoy en la Iglesia. Los otros, los judíos de la sinagoga, son reprobados y rechazados por Dios, tienen al Padre el Diablo cuyos deseos quieren cumplir ( Juan VIII, 44), por lo tanto, son, concretamente, seguidores de Satanás.
2. Bossuet, Discurso sobre historia universal, parte. II, cap. 17)
3. A .. Lemman, Historia completa de la idea mesiánica, 1909, pp. 165; 326.
4. L. Meurin, (Monseñor), La Sinagoga de la Masonería de Satanás , Oficina de la Biblioteca del Clero , 1893, pp. 414 - 415.
5. Rafael Merry del Val nació en Londres el 10 de octubre de 1865. Estudió en Londres y en Bélgica y muy pronto sintió el deseo de ser sacerdote. En 1885, por orden del Papa León XIII, ingresó en la Academia de Nobles Eclesiásticos, un establecimiento que entrena a los futuros ejecutivos de la diplomacia del Vaticano en Roma. Obtuvo dos doctorados (filosofía y teología) en la Pontificia Universidad Gregoriana, así como una licencia en derecho canónico. León XIII, que lo distinguió rápidamente, lo nombró un operador de cámara secreto supernumerario a la edad de 22 años, aunque todavía era seminarista y, por lo tanto, no fue ordenado sacerdote, lo que le otorgó el derecho al título de "Monseñor" y a decorar su sotana morada. El papa confió al nuevo obispo Merry del Val, realizado políglota europeo, varias misiones de representación. El 30 de diciembre de 1888, fue ordenado sacerdote por el cardenal Lucido Parocchi, vicario gerente de Roma y comenzó una carrera en diplomacia pontificia. En noviembre de 1903, fue creado sacerdote cardenal en el título de Sainte-Praxède y nombrado secretario de estado en el título, combinando esta función con las de prefecto de la Congregación de Lorette y los palacios apostólicos. A los 38 años, era el secretario de estado más joven y el cardenal de la Iglesia contemporánea. Ocupó estos cargos hasta la muerte del papa Pío X, a quien sirvió durante todo su pontificado con fervor y celo excepcionales. Temático diplomático y conservador antimodernista intransigente (como los cardenales Louis Billot y Gaetano de Laï y todos (Cf. Girolamo Dal Gal, Il cardinale Merry del Val, segretario di Stato del Beato Pio X , éd. Paoline, 1953.) Además, un hecho menos conocido pero significativo, es a Merry del Val lo que le debemos. Mantener la oración del Viernes Santo sobre los judíos hasta el triste período moderno. De hecho, mientras el exordio de oración pronunciado en la liturgia católica durante la oración del Viernes Santo, introducido en el siglo VII, que Juan XXIII creía conveniente suprimir en 1959, estipulaba: "Oremus et pro perfidis Judaeis" , la revisión de la oración estuvo en la agenda durante el período de entreguerras, en particular después de la creación en Roma, el 24 de febrero de 1926, del Sacerdote Opus Amici Israel, destinado a dar a la política de la Santa Sede una orientación más favorable para el pueblo judío. Fue una pregunta en particular, vemos que las cosas no datan de ayer, para "propagar los ideales del sionismo entre los católicos" mientras los alentamos a un "apostolado basado en el amor y la caridad". Esto implicó la conversión de los judíos, de acuerdo con la tradición católica y de acuerdo con la oración de Oremus , pero desde una perspectiva diferente, definida por el Papa Pío XI durante el Año Santo de 1925. Desde su segundo año de existencia, el Opus sacerdotal reunió a 19 cardenales, 300 obispos y unos 3000 sacerdotes. La primera misión de la asociación fue eliminar la palabra perfidis en la oración del Viernes Santo. El Papa Pío XI, que voluntariamente trabajó de acuerdo con el Gran Rabino de Milán, le pidió a la Congregación de Ritos que elaborara una reforma en este sentido. Le dio instrucciones al abad benedictino Ildefonso Schuster, él mismo partidario de esta reforma, a seguir el archivo. La Curia, sin embargo, se opuso a él, fue acompañada por una negativa final del Cardenal Merry del Val, en su rango de prefecto del Santo Oficio, con el argumento de que se trataba de transformar un oración "inspirada y santificada" por los siglos y expresando: " la repugnancia por la rebelión y la traición de las personas elegidas, pérfidas y deicidas ". ( Cf. H. Wolf, Pro perfidis Judaeis , Die Amici Israel und ihr Antrag auf eine Reform der Karfreitagsfürbitte für die Juden (1928). en Historische Zeitschrift , CCLXXIX (2004), p. 612-658.)
6. Archivos israelíes, 2 de septiembre de 1897.
7. J. Lemann, (abad), L'Avenir de Jerusalén, Parte II, cap. II, 1901.
8. El Vaticano II por la declaración Nostra Aetate § IV - va tan lejos como para mantener que los judíos que no creen en Jesús también están incluidos en el plan de Salvación [en 1980, Juan Pablo II en Maguncia en Alemania, llamado el Judios, en completa contradicción con el s. Pablo y las Escrituras: " la gente del Antiguo Pacto nunca fue revocada "; expresión defectuosa e inexacta que ya se presuponía en la nueva liturgia (versión oficial en francés) del Viernes Santo, con la oración implorando a Dios que los judíos "progresen en el amor de su Nombre y la fidelidad a su pacto "]: " .La Iglesia también siempre tiene ante sus ojos las palabras del Apóstol Pablo acerca de su propia "a quien pertenecen la adopción filial, la gloria, los convenios, la Ley, la adoración, las promesas que se hicieron a los Patriarcas, y de quien nació según la carne, Cristo "[Rom 9: 4-5], el hijo de la Virgen María. .. Los judíos no deben ser presentados como reprobados por Dios o maldecidos. Sin embargo, lo que se cometió durante su Pasión no puede ser imputado ni indistintamente a todos los judíos que viven en ese momento, ni a los judíos de nuestro tiempo ... ”Sin embargo, desde Cristo, ha habido sustitución de la Iglesia por parte de Cristo. La Sinagoga, Sinagoga Talmúdica que el Apocalipsis de San Juan llama dos veces Sinagoga de Satanás y que fue rechazado por Dios ( Apocalipsis 2, 9; 3, 9) debido a su infidelidad, y repudió en beneficio de la Iglesia (Jesús dijo a los fariseos que negaron su divinidad, es decir al judaísmo anticristiano rabínico y postbíblico, que su padre según la generación carnal era ciertamente Abraham, pero que según el espíritu de su padre era el diablo ( Juan VIII, 31-47). Además de S. Ambrosio, obispo de Milán, que dio la bienvenida a s Agustín cerca de él, dijo de la Sinagoga que es "un lugar de traición, una casa de impiedad, una colección de locura; está condenado por Dios mismo", S. Bernardo lo designa así: "desafortunado es el Sinagoga de los pérfidos ... "( IV Sermón de las palmas ). Ver también: s. J. Crisóstomo,Comentario sobre el Evangelio según San Juan , Homilía LIV, 1; San Agustín, Comentario sobre Juan , Discurso XLII, 1; Santo Tomás de Aquino, Comentario sobre San Juan , VIII, Lectio IV, 1201.
9. Etsi multa luctuosa , Encíclica de 21 de noviembre de 1873. Cf . Carta de 1865, de Pío IX a Mons. Darboy, Arzobispo de París, en La Documentation catholique , t. VI, julio-diciembre de 1921, pág. 139.
10. Pío IX no falta en su carta pastoral Etsi Multa luctuosa , denunció en términos muy fuertes la acción de los revolucionarios, y designar a aquellos que son los facilitadores secretos o judeo-masonería: "Los ataques lúgubres que continúan y se consumen bajo los ojos del sucesor de Pedro son, naturalmente, el primer objeto de sus quejas. Las cosas han llegado a este punto, que la muerte parece preferible a una vida tan violenta y tan constantemente agitada, y que, con los ojos alzados al cielo, a veces nos vemos obligados a exclamar: `` Es mejor para nosotros morir quién "así presenciamos la destrucción de las cosas santas " (I Macchab., III, 59) […] La guerra así encendida contra la Iglesia en todas partes del mundo, está excitada y alimentada, en más de un país, por sociedades secretas , el Santo Padre recomienda a los pastores de los pueblos tener ante sus ojos y recordar a los fieles las condenas con que estas sociedades han sido golpeadas por la Sede Apostólica. ¡Ojalá Dios hubiera escuchado esta voz de los centinelas del orden como de verdad antes de que el mal hubiera alcanzado todo su desarrollo! »(Pío IX, Carta Pastoral Etsi Multa Luctuosa , 21 de noviembre de 1873).
Fuentes: blog francés La Question
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