Francisco: "Dios no puede ser Dios sin el hombre"
Por Miles Christi
Palabras de Francisco: "Dios no puede estar sin nosotros: Él no será nunca un Dios “sin el hombre”; ¡es Él quien no puede estar sin nosotros, y esto es un misterio grande! Dios no puede ser Dios sin el hombre: ¡este es un gran misterio! (...) Pensemos también en el Padre, en nuestro Padre, que no puede estar sin nosotros, y que en este momento nos está mirando. Y todos juntos, con confianza y esperanza, recemos: “Padre nuestro, que estás en los Cielos..."
Fuente del video: youtube.com/watch?v=hfzI3CAcEFE - Desde 48:39 hasta 52:30Fuente del texto: vatican.va/…20170607_udienza-generale.html
youtube.com/watch?v=6jY3UGDPiVo - 6:45 a 7:15 youtube.com/watch?v=dCEudbnMSyo - 0:23 a 0:40
Con estas palabras, Francisco expresa acabadamente la tesis central de la gnosis panteísta y evolucionista, la de un Hegel o un Teilhard de Chardin, por ejemplo, y de todos los teólogos modernistas, a pesar de que la mayoría toma precauciones oratorias para disfrazar su pensamiento con un lenguaje cristiano y así poder engañar mejor a los fieles desprevenidos.
Esta tesis del gnosticismo consiste en lo siguiente: Dios, es decir, el espíritu universal y absoluto, va tomando conciencia de sí mismo de manera progresiva en el transcurso del proceso evolutivo, hasta alcanzar la plenitud a través de la conciencia del ser humano. La gnosis es la expresión conceptual del “seréis como dioses” con el que la Serpiente tentó a Eva en el jardín del Edén y es, básicamente, en lo que consistirá la religión mundial del Anticristo.
La libertad religiosa, el ecumenismo y el “diálogo interreligioso”, adoptados por Roma desde el CVII, es de fundamento gnóstico: Dios habita en lo profundo del psiquismo de cada hombre, y eso es lo esencial: las diferencias dogmáticas son secundarias y no deben ser un obstáculo para el establecimiento de la unidad religiosa del género humano.
La “presencia” de la divinidad en nosotros es lo que nos une, y este vínculo es mucho más importante que las divergencias teológicas que nos separan, que no son más que maneras subjetivas -relativas a cada cultura, provisorias y mutables-, de expresar la experiencia primordial de la unión con Dios que cada ser humano vive en la intimidad de su conciencia, en lo que los modernistas llaman la “inmanencia vital”. Dios es así concebido como “inmanente” al hombre, no es más un ser “trascendente”, exterior al ser humano y a su conciencia, lo que implica una visión panteísta de la realidad.
Pues bien, ésta es precisamente la religión profesada por Francisco. El panteísmo excluye, por definición, la alteridad Creador-creatura, el pecado, la condenación eterna, la Redención, etc. Y, huelga decirlo, es totalmente incompatible con la religión bíblica y destruye a la base los cimientos sobre los que se apoya el cristianismo. A quien tenga ojos para ver, le aconsejo vivamente que se decida a abrirlos...
Dios hizo el resto de la creación antes del hombre, a quien hizo el sexto día. ¿Dios no fue Dios hasta que hizo al hombre?
ResponderEliminar