Intro SIM: Hace exactamente un mes, publicábamos al Dr. John Lamont que se anticipaba a alguno que quería explicar lo inexplicable mediante el sofisma de que en medio de una frase que habla de la voluntad activa de Dios, las palabras conflictivas serían voluntad permsiva (todo está explicado aquí). Publicamos a continuación una introducción y la crónica del encuentro entre Francisco y Mons. Schneider, quien le preguntó al Papa sobre el tema tomada de Infovaticana. Lo positivo fue que PP le buscó la vuelta para no caer públicamente en herejía, pero.... cuánta confusión se sembró. Y cuántas dudas queda sobre este episodio.
Luego viene el análisis "profético" (de hace 1 mes) del Dr. John Lamont (extracto).
El obispo auxiliar de Astaná, Athanasius Schneider, estuvo con los demás obispos kazajos en Roma en audiencia con el Papa, ocasión que aprovechó para pedir al Santo Padre que aclarara la frase incluida en el pacto por la paz firmado en Abu Dabi con el Gran Imán de la mezquita del Al Azhar, lo que hizo.
Desde que el Papa volviera de su viaje a Abu Dabi, una frase contenida en un documento firmado allí por él venía preocupando, y mucho, a teólogos y fieles católicos, como ya se ha recogido en Infovaticana. Se trataba de un pacto de paz y hermandad firmado con las autoridades musulmanas, en este caso Al Tayyeb, gran imán de la mezquita de Al Azhar y considerado máximo exponente del islam suní.
Su Santidad estaba especialmente satisfecho de ese documento, aunque es legítimo cómo puede aplicarse al mundo real, aparte de las buena intenciones.
Pero lo que llamó la atención de la prensa especializada fue, sobre todo, una frase del documento firmado: ““El pluralismo y la diversidad de religión, color, sexo, raza y lengua son expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres humanos”.
Los teólogos quedaron perplejos ante la idea de que la ‘diversidad de religiones’ sea algo activamente querido por Dios. Las religiones reales se contradicen, de modo que no pueden ser todas verdaderas; de hecho, solo podría serlo una de ellas. ¿Puede querer Dios que amplios grupos humanos vivan en el error? Una humanidad finalmente convertida a Cristo y formando una sola Iglesia, ¿estaría contradiciendo la Voluntad Divina?
El filósofo Josef Seifert, a quien Francisco despidió junto con el resto de miembros de la Academia Pontificia para la Vida en 2016 y que en la actualidad imparte clases en la Academia Internacional de Filosofía – Instituto de Filosofía Edith Stein, fue uno de los primeros en reaccionar contundentemente:
“¿Cómo puede Dios desde la creación haber querido que los hombres caigan en el pecado, en la falsa adoración de dioses, sean víctimas de errores y supersticiones de toda clase, que se adhieran a religiones sutilmente ateas o panteístas, como el budismo, o a las religiones condenadas por el Antiguo Testamento y atribuidas a demonios y al culto demoníaco?”, se preguntaba en una reciente contribución.
Pero el obispo auxiliar de Astaná, Athanasius Schneider, campeón de la ortodoxia católica cuyo nombre de pila le viene como anillo al dedo, ha estado con Su Santidad en audiencia privada junto con el resto del episcopado kazajo, y le ha pedido al Santo Padre que aclare esas palabras.
Francisco, dice Schneider, le ha aclarado que se refería, naturalmente, a la “voluntad permisiva” de Dios, es decir, a lo que Dios no quiere positivamente, pero sí permite. Siendo omnipotente, nada puede suceder que Dios no consienta, de modo que cosas como el Holocausto o el Gulag, sin ser algo positivamente deseado por Dios, sí necesita de algún modo de su voluntad ‘pasiva’ para existir.
La respuesta pareció satisfactoria al obispo kazajo, pero aún le quedaba una inquietud. Si el Papa estaba hablando de la voluntad permisiva de Dios al referirse a la diversidad de religiones, ¿por qué la asocia en una misma frase con el mismo verbo con la diversidad de sexos o razas, que sí es una diversidad activamente deseada por Dios?
El Papa se limitó a reconocer que sí, que la redacción puede resultar confusa, que naturalmente un tipo de diversidad la desea y la otra meramente la permite. Pero que su intención era la que acababa de explicar.
Eso dejó tranquilo a Schneider, a quien hay que encomendar por su valor al pedir explicaciones al Papa que otros prelados más cercanos han dejado pasar sin comentario, pero a nosotros no nos deja igual de tranquilos. Por tres razones, fundamentalmente.
En cualquier caso, es un alivio relativo lo logrado por Schneider, tanto como es deplorable que se nos haya mantenido tanto tiempo en una ambigüedad doctrinal que ya empieza a hacerse insufrible.
Aplicar la distinción entre la voluntad activa de Dios y la voluntad permisiva de Dios a las palabras del Papa Francisco, e interpretar las palabras como afirmando que la pluralidad de religiones es el objeto de la voluntad permisiva de Dios en lugar de Su voluntad activa, es la única manera de entenderlas de una manera Sentido cristiano La pregunta es si estas palabras se pueden entender en este sentido.
Es útil explicar brevemente esta distinción. Hay algunas cosas que Dios simplemente no quiere. Por ejemplo, Él no quiso crear un universo que contenga solo objetos inanimados. Lo único indudablemente correcto de esta posibilidad es el hecho de que Él no lo quiso; no es claramente cierto decir que Él quiso que esto no sucediera.
El mal, por otro lado, no es solo algo que Dios no quiere; es algo a lo que Su voluntad siempre se opone activamente, ya que Él es ilimitadamente y perfectamente bueno. Sin embargo, podemos distinguir entre dos formas en que Su voluntad puede oponerse al mal. De una manera, su voluntad se opone al mal al no permitir que suceda debido a su maldad.
Sin embargo, algunos males sí ocurren. Dichos males existentes no pueden decirse que sean deseados por Dios, porque Él no puede querer el mal. Sin embargo, Él pudo haber evitado cualquier mal existente, y Él determina cada aspecto de la creación a través de Su voluntad.
Un mal existente no puede ocurrir porque Él no pudo evitarlo, o simplemente porque Él no quiso evitarlo. Entonces, si Él no impidió un mal, debe darse el caso de que aunque no quiso la existencia del mal, quiso permitir su existencia.
Su sabiduría y bondad significa que Él solo permitirá permitir un mal si el mal que está permitido es parte de un bien mayor.
Por lo tanto, la pregunta es si podemos entender las palabras del Papa Francisco en el sentido de que la pluralidad de las religiones es el objeto de la voluntad permisiva de Dios, en lugar de algo que realmente quiere que ocurra. Hay varias razones por las que esto no puede ser el caso.
Luego viene el análisis "profético" (de hace 1 mes) del Dr. John Lamont (extracto).
Francisco-Mons. Schneider |
Desde que el Papa volviera de su viaje a Abu Dabi, una frase contenida en un documento firmado allí por él venía preocupando, y mucho, a teólogos y fieles católicos, como ya se ha recogido en Infovaticana. Se trataba de un pacto de paz y hermandad firmado con las autoridades musulmanas, en este caso Al Tayyeb, gran imán de la mezquita de Al Azhar y considerado máximo exponente del islam suní.
Su Santidad estaba especialmente satisfecho de ese documento, aunque es legítimo cómo puede aplicarse al mundo real, aparte de las buena intenciones.
Pero lo que llamó la atención de la prensa especializada fue, sobre todo, una frase del documento firmado: ““El pluralismo y la diversidad de religión, color, sexo, raza y lengua son expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres humanos”.
Los teólogos quedaron perplejos ante la idea de que la ‘diversidad de religiones’ sea algo activamente querido por Dios. Las religiones reales se contradicen, de modo que no pueden ser todas verdaderas; de hecho, solo podría serlo una de ellas. ¿Puede querer Dios que amplios grupos humanos vivan en el error? Una humanidad finalmente convertida a Cristo y formando una sola Iglesia, ¿estaría contradiciendo la Voluntad Divina?
El filósofo Josef Seifert, a quien Francisco despidió junto con el resto de miembros de la Academia Pontificia para la Vida en 2016 y que en la actualidad imparte clases en la Academia Internacional de Filosofía – Instituto de Filosofía Edith Stein, fue uno de los primeros en reaccionar contundentemente:
“¿Cómo puede Dios desde la creación haber querido que los hombres caigan en el pecado, en la falsa adoración de dioses, sean víctimas de errores y supersticiones de toda clase, que se adhieran a religiones sutilmente ateas o panteístas, como el budismo, o a las religiones condenadas por el Antiguo Testamento y atribuidas a demonios y al culto demoníaco?”, se preguntaba en una reciente contribución.
Pero el obispo auxiliar de Astaná, Athanasius Schneider, campeón de la ortodoxia católica cuyo nombre de pila le viene como anillo al dedo, ha estado con Su Santidad en audiencia privada junto con el resto del episcopado kazajo, y le ha pedido al Santo Padre que aclare esas palabras.
Francisco, dice Schneider, le ha aclarado que se refería, naturalmente, a la “voluntad permisiva” de Dios, es decir, a lo que Dios no quiere positivamente, pero sí permite. Siendo omnipotente, nada puede suceder que Dios no consienta, de modo que cosas como el Holocausto o el Gulag, sin ser algo positivamente deseado por Dios, sí necesita de algún modo de su voluntad ‘pasiva’ para existir.
La respuesta pareció satisfactoria al obispo kazajo, pero aún le quedaba una inquietud. Si el Papa estaba hablando de la voluntad permisiva de Dios al referirse a la diversidad de religiones, ¿por qué la asocia en una misma frase con el mismo verbo con la diversidad de sexos o razas, que sí es una diversidad activamente deseada por Dios?
El Papa se limitó a reconocer que sí, que la redacción puede resultar confusa, que naturalmente un tipo de diversidad la desea y la otra meramente la permite. Pero que su intención era la que acababa de explicar.
Eso dejó tranquilo a Schneider, a quien hay que encomendar por su valor al pedir explicaciones al Papa que otros prelados más cercanos han dejado pasar sin comentario, pero a nosotros no nos deja igual de tranquilos. Por tres razones, fundamentalmente.
La primera es, sencillamente, que la controversia estalló el primer día en que se publicó el documento, y el Papa no hizo nada por aclararla. Tampoco nadie de su entorno, nadie de la jerarquía católica universal, salvo el puñado de ‘sospechosos habituales’ que ni pinchan ni cortan en la Curia romana. Tampoco, que sepamos, se ha reformado el documento ni ha enviado Su Santidad a Gisotti a los medios con una nota refrendando lo que cuenta Schneider.
La segunda es que, si eso es así, si la diversidad de religiones no es, como parece desprenderse de la literalidad del texto, un bien deseado por Dios, que es lo que todos han entendido, incluidos los firmantes, ¿qué es exactamente lo que ha firmado Ahmed El Tayyeb? ¿No sería algo así como una treta, una versión católica de la ‘taqiyya’ musulmana?
Por último, ¿qué sentido tendría poner esa frase? Ya se sabe que todo lo que sucede, sucede porque Dios lo permite, es una tautología. No nos imaginamos al Santo Padre o a líder alguno firmando un documento con los judíos que dijera: “El Holocausto y los pogromos son expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres humanos”, aunque sería igual de cierto en el sentido del que ahora habla el Papa, según Schneider.
En cualquier caso, es un alivio relativo lo logrado por Schneider, tanto como es deplorable que se nos haya mantenido tanto tiempo en una ambigüedad doctrinal que ya empieza a hacerse insufrible.
* * * * *
Dr. John Lamont (ver entrada original):
Cuando hablamos de la voluntad de Dios hacemos distinciones. Dios tiene una "voluntad activa o positiva" y una "voluntad permisiva". La "voluntad activa" de Dios concierne a lo que es bueno, verdadero y bello. Por otro lado, Dios tiene una "voluntad permisiva" por la cual Él permite que ocurran cosas que no están de acuerdo con el orden que estableció.
Por ejemplo, Dios creó a Adán y Eva para que vivieran de cierta manera según su naturaleza y Su naturaleza. será. Sin embargo, Él previó que caerían y Él les permitió caer. Por su voluntad activa debían vivir de cierta manera. Por Su voluntad permisiva se desviaron y cayeron. Al final, incluso todo lo que Dios permite que salga mal eventualmente será corregido.
Aplicar la distinción entre la voluntad activa de Dios y la voluntad permisiva de Dios a las palabras del Papa Francisco, e interpretar las palabras como afirmando que la pluralidad de religiones es el objeto de la voluntad permisiva de Dios en lugar de Su voluntad activa, es la única manera de entenderlas de una manera Sentido cristiano La pregunta es si estas palabras se pueden entender en este sentido.
Es útil explicar brevemente esta distinción. Hay algunas cosas que Dios simplemente no quiere. Por ejemplo, Él no quiso crear un universo que contenga solo objetos inanimados. Lo único indudablemente correcto de esta posibilidad es el hecho de que Él no lo quiso; no es claramente cierto decir que Él quiso que esto no sucediera.
El mal, por otro lado, no es solo algo que Dios no quiere; es algo a lo que Su voluntad siempre se opone activamente, ya que Él es ilimitadamente y perfectamente bueno. Sin embargo, podemos distinguir entre dos formas en que Su voluntad puede oponerse al mal. De una manera, su voluntad se opone al mal al no permitir que suceda debido a su maldad.
Sin embargo, algunos males sí ocurren. Dichos males existentes no pueden decirse que sean deseados por Dios, porque Él no puede querer el mal. Sin embargo, Él pudo haber evitado cualquier mal existente, y Él determina cada aspecto de la creación a través de Su voluntad.
Un mal existente no puede ocurrir porque Él no pudo evitarlo, o simplemente porque Él no quiso evitarlo. Entonces, si Él no impidió un mal, debe darse el caso de que aunque no quiso la existencia del mal, quiso permitir su existencia.
Su sabiduría y bondad significa que Él solo permitirá permitir un mal si el mal que está permitido es parte de un bien mayor.
Por lo tanto, la pregunta es si podemos entender las palabras del Papa Francisco en el sentido de que la pluralidad de las religiones es el objeto de la voluntad permisiva de Dios, en lugar de algo que realmente quiere que ocurra. Hay varias razones por las que esto no puede ser el caso.
uno). Decir que algo es querido por Dios y decir que es el objeto de la voluntad permisiva de Dios, se excluyen mutuamente. Los objetos de la voluntad permisiva de Dios son cosas que Él no quiere. Para entender que las palabras del Papa Francisco significan que la pluralidad de religiones es el objeto de la voluntad permisiva de Dios, se debe declarar explícitamente que la voluntad de Dios debe entenderse aquí como Su voluntad permisiva; de lo contrario, el contexto tendría que dejar claro que esto era lo que se quería decir. Ninguna de estas condiciones se obtiene. Así que el significado normal de la afirmación de que Dios quiere la pluralidad de las religiones, a saber. que él considera que esta pluralidad es un bien y hace que exista por esta razón, debe entenderse como el significado de las palabras del Papa Francisco.
dos). El contexto deja claro que las palabras del Papa Francisco afirman que Dios sí lo hará con el pluralismo religioso. El pluralismo religioso se clasifica junto con otras diferencias como el color, el sexo, la raza y el lenguaje que no son malos en sí mismos y que Dios desea positivamente.
tres). El documento es un documento conjunto firmado por el Papa Francisco y el Gran Imán de la Mezquita de Al-Azhar. Como tal, expresa una convicción que es compartida por ambos. No podemos atribuir razonablemente al Gran Imán la opinión de que las religiones distintas del cristianismo son simplemente el objeto de la voluntad permisiva de Dios.
Los teólogos quedaron perplejos ante la idea de que la ‘diversidad de religiones’ sea algo activamente querido por Dios. Las religiones reales se contradicen, de modo que no pueden ser todas verdaderas; de hecho, solo podría serlo una de ellas. ¿Puede querer Dios que amplios grupos humanos vivan en el error? Una humanidad finalmente convertida a Cristo y formando una sola Iglesia, ¿estaría contradiciendo la Voluntad Divina?
ResponderEliminar“¿Cómo puede Dios desde la creación haber querido que los hombres caigan en el pecado, en la falsa adoración de dioses, sean víctimas de errores y supersticiones de toda clase, que se adhieran a religiones sutilmente ateas o panteístas, como el budismo, o a las religiones condenadas por el Antiguo Testamento y atribuidas a demonios y al culto demoníaco?”, se preguntaba en una reciente contribución.
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Si esto es vaticano segundo en pleno ¿de qué se asustan?
todo lo que Dios permite que salga mal eventualmente será corregido.
ResponderEliminarMINGA
LOS QUE SE FUERON AL INFIERNO NO SE LES CORRIGIÓ NADA BASTA DE CUENTOS PROGRES
Estimados, había varios comentarios interesantes para publicar en esta entrada pero estaban plagados de malas palabras, y eso desvirtúa el tono que se quiere llevar; sabemos que puede haber mucha bronca acumulada, comprensible, pero podríamos a esas palabras cambiarlas por otras... y todo bien. Gracias!
ResponderEliminarjaja... que comprensivo, gracias,
ResponderEliminarhaga un resumen con sus palabras de lo que se planteaba en ellos.
Estudien a santa Gema, de alguien que va de bien en mejor en su vida espiritual Dios puede sacar un bien mayor si permite un "mal". A esas situaciones se le puede aplicar lo planteado en el artículo.
ResponderEliminarNo es que Dios permita el mal sino que el mal es consecuencia de las malas decisiones que toman las personas con lo cual se perjudican a sí mismas, como también a sus prójimos.
ResponderEliminarLo que sí es cierto es que al diablo le dió poder para hacer mal a la iglesia según la visión de León XIII, cuando se presentó para pedirle cien años, que en ese tiempo pretendía destruir todo.
Por eso es tan importante formar la consciencias de niños y darles armas para combatir, además de fomentar la piedad con la cual obtenemos la gracia para adherirnos a la Verdad. Es un círculo virtuoso al que hay que entrar lo antes posible.
Pues aquí hay sólo dos opciones o uno entra en el círculo vicioso del error o en el círculo virtuoso de la Gracia y el amor de Dios.
Pero lo que menos hace ahora la iglesia es eso, formar las consciencias para amar la Verdad y asi alcanzar la salvacion.
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Sino es una crueldad, no tener hijos para el cielo, pues se tienen para el infierno.
Muchos por más que Dios no quiera ya nacen para el infierno pues están atrapados en familias que no les van a dar la verdad.
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Dios es un Dios remunerador y a muchos aunque hagan obras buenas se las remunera aquí en la tierra pero igual se van a infierno porque no lo aceptaron. Hay que tratar de hacer entender a la gente que es una aberración que habiendo enviado Dios a su Hijo ellos lo desprecien.
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Dios de todo mal saca bienes, por eso tiene una voluntad positiva y una permisiva, esta última en cuanto solamente permite un mal que , misteriosamente o no, redundará en un bien.
ResponderEliminarEl problema con la frase del acuerdo papal es que mezcla cosas que Dios desea positivamente (como la diferencias de color, sexo, raza), con algo malo derivado del pecado original que Dios sólo permite (que existan varias religiones además de la verdadera). Y en ninguna parte del texto se hace una distinción al respecto.
La frase es clara: “El pluralismo y la diversidad de religión, color, sexo, raza y lengua son expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres humanos”.
Con lo cual queda el texto diciendo que la diversidad de religiones es algo bueno en si mismo y deseado positivamente por Dios, lo cual es falso y está condenado por la Iglesia.
Su ambiguedad es letal
ResponderEliminarNo de todos los males, sino de los que van de bien en mejor si puede que saque bienes. De los que como dice el salmo van de altura en altura hasta ver a Dios en Sión. Entienda el que pueda. Ustedes como buenos neocones aplican las fórmulas a todos los casos y eso ES UN CRASO ERROR.
ResponderEliminarAnónimo de las 10 y 10. Dios de TODOS los males saca bienes. Eso NO quiere decir que los bienes serán para todos. O sea, en otras palabras Dios lo permite todo para la gloria de los predestinados. Y no debe entenderse predestinados con una concepción fatalista sino católica. Es un concepto complejo, donde entra la Gracia de Dios y la libertad humana. Y lo de neocón no sé por qué lo dice. Saludos.
ResponderEliminarDIOS NO SACA BIEN DE LOS MALES. SACA BIEN DE LA OBEDIENCIA EL MEJOR EJEMPLO LA VM.
ResponderEliminarDe la docilidad en todo caso y para eso hay que tener un alma lo más sana posible.
ResponderEliminar19:05 NO SEÑOR. LA verdadera Doctrina es que TODO va para el bien de los que AMAN a DIOS.... entienda el que pueda, el que no puede como usted por haberse tragado algún modernismo no lo entenderá jamás.
ResponderEliminarDE LOS QUE AMAN... DE LOS QUE AMAN... DE LOS QUE AMAN....A DIOS. AMOR A LA VERDAD.
LA LIBERTAD ES PARA ELEGIR ENTRE DOS BIENES, PUES AL ELEGIR EL MAL YA SON ESCLAVOS Y POR LO TANTO YA NO SON LIBRES.
ResponderEliminar19;05 TODO va para el bien de los que AMAN a DIOS: Correcto, no se discute ni da para insultar tampoco. Decirlo en clave más teológica; Todo va en bien de los predestinados, es también cierto, aunque no lo crea, fijese.
ResponderEliminartodo va para el bien.... pero ustedes lo discuten como tercos y lo mezclan con la clave modernista
ResponderEliminarcomo si Dios tuviese la obligación de sacar bien del mal, como si fuera un cloaquero que debe sumergirse en las aguas sucias a sacar bien de eso y nada más lejos de la realidad, porque entonces sería como decía lutero peca fuerte que total Dios igual te salva. Pequemos que al final DIOS todo lo soluciona ¿se entiende?
estimado, yo no creo decir lo que ud. dice que digo. No todos -ni mucho menos me temo- serán del número de los predestinados al Cielo. Se entiende.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=wZS42n_zqGI
ResponderEliminary según ustedes que bien sacaría Dios de esta tribu....¿ellos y sus descendientes acaso tendrían el bautismo de deseo?? pienso que mejor sería que no tengan más descendencia, para que si total todos casi seguro que bajan directo al infierno.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=ry_HRzXBbzM
Fijado por JESUS CAMINO VERDAD Y VIDA
lupita cruz francisco
Hace 11 horas
hola muy buenos dias.. la primera en comentar 🙈.. Dios la bendiga hna 🌹. asi es stamos con Dios quien contra nosotros. ellos son hijos pero del diablo hablan pura mentira.q se haga la voluntad d Dios gracias hna x darnos fuerzas. 👍❤
❤❤❤❤❤❤°❤❤❤❤❤*°¨°*❤❤❤❤❤❤°❤❤❤❤❤❤❤
VAS A VER cuando venga el asteroide vas a quedar culo para arriba vas a quedar jeje aplicando las frases indiscriminadamente a todas las situaciones como buena protestonta que sos jaja
Asi que usted no dice lo que el anónimo dice que dijo....¿y esto: Dios de todo mal saca bienes? ¿quien lo dijo entonces? ¿la pared??
ResponderEliminarDios de todos los males saca bienes, que redundarán en provecho de los que van a ser bienaventurados ¿se entiende? Hasta de la acción del demonio en el mundo saca bienes misteriosamente, sino no la permitiría, aún de la condenación de los réprobos, etc. No queramos abarcar la mente divina en esta tierra.
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