Mostrando entradas con la etiqueta Patria. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Patria. Mostrar todas las entradas

viernes, 5 de febrero de 2021

Homenaje a Enrique Diaz Araujo - Antonio Caponnetto


 Última Noticia:

ENRIQUE DÍAZ ARAUJO TOMA EL CIELO POR ASALTO
Por Antonio Caponnetto

“Yo quisiera dormir en mi estrecha tumba junto a los santos de Maratón”

                                                                                             Hölderlin

“El Reino de los Cielos está en tensión, y únicamente lo arrebatan los valientes”

                                                                                                    Mt.11, 12

Madrugada en febrero. Es jueves por Tolosa.

a cambio de mortaja, calzó yelmo y loriga,

pidió los sacramentos, llamó a la muerte amiga

y tomó por asalto su cielo, el de Mendoza.

 

La recepción tenía un ritual preparado:

a su paso rindieron ballestas y arcabuces

los seráficos coros. Tremolaban las cruces.

El Ángel de la Patria se había engalanado.

 

Se cuadraron etéreos, como el viento de Cuyo,

como los vendimiales cuando ríe septiembre,

las alas fabricaron una grácil urdiembre

de azules y de blancos, mientras silba un coyuyo.

 

<Soy un paisano, apenas>, les dijo recoleto.

<¿Dónde queda el archivo, el altar, la cocina?;

traigo un encargo grave: rezar por La Argentina

pero me restan libros por hacer, no me aquieto>.

 

Dio un vistazo al entorno, vio rostros familiares:

dos curas, uno tuerto, otro de iras famosas,

 Don Julio, el de la Vida de Juan Manuel de Rosas

moraban en los cirros de claros almenares.

 

Vio mejor y allí estaban sus maestros señeros,

los héroes de Malvinas, los Padres de la Iglesia,

los juristas romanos, los tres sabios de Grecia

y a quienes montan guardia cercano a los luceros.

 

Preguntó qué distancia separaba su nimbo

de los sitios propicios a batallas campales,

pensó en los inocentes matados a raudales

y al fin vio que era cierta la existencia del limbo.

 

Lo detuvo en la marcha una sombra rampante

-morrión de granadero, sable diestro en audacias-

le pareció que dijo:<Soy José y le doy gracias>

<¿Es Usted, General?>, pero seguía errante.

 

Abajo, mientras tanto, tejíanse obituarios

que tuvieran la dura certidumbre de un filo,

brotó entonces la noble exigencia de Esquilo:

por Dios y por la Patria peleé entre legionarios.

 

Descanse camarada, libró su Maratón.

Que la Virgen del Carmen custodie su reposo.

Hasta que llegue el día del triunfo glorioso

seremos los custodios del Fuego y del Fogón.


sábado, 12 de diciembre de 2020

En Argentina reina la insensatez - Miles Christi

 En Argentina reina la insensatez 

Por Miles Christi - 11/12/2020 

Ver en formato .pdf

Éstas son tres preguntas que solo puede formular un insensato y a las que solo otro insensato puede responder afirmativamente:

1. ¿Pueden casarse y formar una familia dos personas del mismo sexo?

2. ¿Puede un hombre transformarse en mujer o viceversa?

3. ¿Tienen las mujeres el derecho de matar a sus hijos?

Las preguntas son del poder ejecutivo, las respuestas, del legislativo. Es decir, de aquellos que nos gobiernan y que tienen la augusta misión de perseguir el bien común de los argentinos.

Se podrían añadir muchísimas otras, pero con estas tres basta y sobra para comprender el estado de postración y descomposición espiritual, intelectual y moral en el que se halla sumida la sociedad argentina, que acepta todo tipo de transgresiones éticas, jurídicas, antropológicas y religiosas, presentadas falazmente por nuestros dirigentes como “derechos humanos” y “progreso social”, envileciéndose y degradándose cada día más, y lo que es peor, mayoritariamente indiferente ante su triste condición, y, en ciertos casos -precisamente, los de la “clase dirigente”-, orgullosa de sus torpezas y completamente ciega ante su vergonzosa desnudez… 

Para mayor información:

“El aborto legalizado de facto en Argentina”:https://gloria.tv/post/WMnUssXcinSP6dN4FnRgSgZC2

“La Rata”:https://gloria.tv/post/j89bbJeXH2sw4Sc4YNyHQvpEu

“Diez años de matrimonio igualitario en Argentina”: https://gloria.tv/post/CeMByZBbqMT41RwtPcxQ48BTS

Apéndice sobre el papel desempeñado por la jerarquía eclesiástica:

A alguien que se mostró sorprendido por la falta de visibilidad de Francisco, del Cardenal Poli y de los obispos, en relación al proyecto de ley del aborto, le respondí lo siguiente:

No le quepa duda de que Su Santidad Francisco I se está ocupando diligentemente del asunto, al que atribuye una importancia capital. No olvidemos sus rotundas declaraciones a pocos meses de su elección, en agosto de 2013: 

“No podemos seguir insistiendo sólo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos. Es imposible (…) Las enseñanzas de la Iglesia, sean dogmáticas o morales, no son todas equivalentes. Una pastoral misionera no se obsesiona por transmitir de modo desestructurado un conjunto de doctrinas para imponerlas insistentemente.” (Entrevista con el Padre Antonio Spadaro en agosto de 2013: https://www.aciprensa.com/entrevistapapafrancisco.pdf).

Con respecto a su Excelencia Reverendísima, el Arzobispo de Buenos Aires y Cardenal Primado de Argentina, Mario Poli, su firmeza en el tema queda de manifiesto en estas enérgicas declaraciones: 

“Todos valoramos la silenciosa mayoría religiosa de nuestro pueblo, que reconoce a Dios como fuente de toda razón y justicia, y no podemos sustraernos al compromiso de prestarles nuestra voz en sus causas, en especial a los más frágiles y vulnerables como son los inocentes por nacer, porque nadie tiene derecho a cercenar su participación en la fiesta de la vida.”

Sentencias vigorosas a las cuales se sumaron luego las del Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Oscar Ojea, quien no trepidó en lanzar otro contundente mensaje, que habría calado hondo entre los legisladores dubitativos:

Les pedimos a los legisladores antes de votar un segundo de reflexión frente a lo que significa el respeto a la vida. Y tantas personas que van a ser privadas de la luz y que pueden enriquecer nuestro mundo y llenarnos de esperanza”.

https://www.lanacion.com.ar/politica/aborto-iglesia-le-pide-diputados-un-segundo-nid2535188

Ante esta toma de posición viril y categórica por parte de nuestros heroicos prelados, que habría producido un profundo efecto en las filas del oficialismo, corren rumores de que estarían valorando la posibilidad de retirar su maligno proyecto...  

miércoles, 9 de diciembre de 2020

LA DISCUSIÓN SOBRE EL ABORTO - ANTONIO CAPONNETTO

LA DISCUSIÓN SOBRE EL ABORTO ES ALGO EN LO QUE NO CREEMOS. 

Y LO QUE CREEMOS NO ESTÁ SUJETO A DISCUSIÓN ALGUNA. 

POR ANTONIO CAPONNETTO 

    Hace dos años nos tocó vivir una circunstancia parecida a la presente. Nuestra sociedad dividida protagonizando una pulseada tenebrosa. O gana el voto a favor de la legalización del aborto. O pierde. Todo se dirime por mayoría simple, en el Congreso. La vida humana inocente tampoco es una excepción a la endemoniada regla. ¡La perversión democrática llevada a la plenitud!  Basta el voto mugriento de un senador o el cambio de opinión comprado de un diputado, para que llore un ángel y se ría un demonio.

    Los que somos viejos –o los que son sensatos- ya sabemos que no debemos estar pendientes de esta farsa lúgubre y macabra. Pero nos  duele ver a tanta gente joven y a tantas personas de bien, pendientes del debate legislativo, del sufragio posterior, del recuento de dígitos en el Congreso. Rezando incluso para “no perder”, como si fueran derrotas o victorias trascendentes las que pudieran emerger de esa cueva de ladrones y de asesinos, o en el mejor de los casos de mentirosos de la peor ralea. Nos duele el alma ver a la juventud más limpia de la patria pendiente de la ruleta circense endemoniada, con la que tiran a cara o ceca el fusilamiento de una creatura.

     Importa muy poco quienes hagan las leyes inicuas de los pueblos. La Ley de Dios es indebatible e irrefragable. Importa muy poco incluso que pudiera imponerse la opinión desfavorable a la despenalización del aborto. No será esa victoria pírrica, democratista, y aritmética la que necesitemos para saber que nunca es lícito segar la vida de quien no tiene culpa alguna. Importa nada, en rigor, asistir al espectáculo degradante de quienes llaman “fenómeno” al ser creatural hecho a imagen y a semejanza del Creador, en pugna con aquellos, cuyos argumentos más osados no llegan nunca a recordar que existe el Infierno para los conculcadores del Decálogo y la excomunión  latae sententiae para los bautizados que de modo tan aberrante incumplen con sus deberes . Es un debate entre los políticamente correctos. 

      A esas mujeres y varones benévolos de esta tierra, tensos y preocupados,  inquietos o expectantes por lo que pudiera surgir del maldito recinto legiferante, les queremos recordar, acompañándolos espiritual y orantemente, con todas nuestras fuerzas, lo que decíamos ayer, apenas dos años atrás.

martes, 27 de octubre de 2020

Elegía Para Jordán Bruno Genta - A 46 años de su martirio - Antonio Caponnetto

 1974 -27 de octubre- 2020
A 46 años de su martirio
 

Elegía
Para Jordán Bruno Genta

 
Antonio Caponnetto



Lo daríamos todo por tenerte esta fecha,

un día más apenas, otra noche de arenga,

una clase este jueves, que el dolor nos detenga

y nos deje el sabor de la antigua cosecha.

 

Lo daríamos todo por oír tus lecciones

donde aunabas la ciencia, la esperanza y la rima,

el Fedro con la Suma, Agustín y en la cima

de los mástiles nuestros los sagrados pendones.

 

Lo daríamos todo por volver a tu casa

y encontrarte velando nuestra patria doliente,

en la voz una lanza o un crepitar paciente

de leño hachado a luz como celeste brasa.

 

Lo daríamos todo por saberte testigo

deambulando en el llano con guapeza paisana,

hidalgo de una estirpe romano castellana,

que signó tu ventura: la molienda del trigo.

 

Lo daríamos todo por soñar de tu mano

el retorno de Arturo, la victoria del Cid

la gloria de Occidente cuando fue su adalid

un varón hecho estampa de Príncipe Cristiano.

 

Lo daríamos todo por preguntarte ahora,

que ya sabes los nombres perennes y esenciales,

cómo son esos montes que brotan manantiales,

con qué letras se escribe la gloria de la aurora.

 

Lo daríamos todo por beber en tu mesa

en cuya cabecera estaban convidados

los vencidos del mundo, los grandes derrotados,

el eslovaco Tiso, la avileña Teresa,

 

el que peleó en Lepanto, el sabio de Estagira,

los heraldos del fascio, los camisas azules,

Don Juan Manuel de Rosas con su poncho de gules,

el fraile que se asombra y el niño que se admira.

 

Lo daríamos todo por traerte este lúgubre

intervalo de pestes, de impensadas angustias,

para que nos arranques de las míseras mustias.

Lo daríamos todo por traerte este octubre.

 

Lo daríamos todo y sin embargo siento

que siempre te regresas porque aún no te has ido,

la sangre sabe a puerto del que nunca ha partido

y el velamen del mártir es un eterno viento.

 

 

Octubre 2020, Buenos Aires



viernes, 31 de julio de 2020

San Rafael y el combate del púlpito

San Rafael y el combate del púlpito
Por Antonio Caponnetto



Cuando los napoleónicos invadieron a España, a comienzos del siglo XIX, una de las ciudades que más se destacó en la resistencia y en la reconquista, fue la muy noble, leal y heroica Zaragoza. Así, triplemente ponderada en los registros antañones que aún nos constan.

Testimonios de la hazaña recuperadora quedaron por doquier; en la historia y en las artes, en la memoria y en los corazones. Tanto que el <ciclo zaragozano> denomina y comprende por igual a las crónicas de la guerra como a la peculiar estética que la plasmó en telas, lienzos, muros o páginas vibrantes.

Uno de los cuadros más famosos del mentado ciclo es el de César Álvarez Dumont, y lleva por título “Combate heroico en el púlpito de la Iglesia San Agustín”. Emociona triplemente contemplarlo. Primero, porque el artífice de la tela fue a la vez cristiano fervoroso. Segundo,porque quienes figuran retratados en la lid, representan a la sociedad entera, mancomunados en lo esencial que es la Fe. Pero tercero, y más que nada o por sobre todo,en tanto la vívida pintura muestra la naturaleza sacra y el fin religioso de tamaña contienda.

Hidalguísimos tiempos aquellos en que se podía matar y morir en defensa de un púlpito; regar la sangre propia o ajena en custodia de un sagrario; batir puños, fusiles, terceloras o sables para conservar intacta una campana dominguera, un torreón del monasterio, el predio de un seminario, el claustro de un cenobio, el rosetón de una capilla.

Hoy, en la entrañable aldea sanrafaelina de nuestra Argentina, sus feligreses leales,curas y laicos, de edades todas y de condiciones dispares, se ven impelidos a repetir el espíritu de aquellos católicos y patriotas españoles.Se sienten inspirados y motivados a parapetarse cabe los últimos ladrillos, para preservar un solar de formación católica, que la voluntad enferma de un infame procura arrebatarles. Y habrán de marcar un rumbo paradigmático estos paisanos andinos,toda vez que sigan batallando por lo que el mundo no comprende, ni tampoco esta iglesia mundana que se ha sumado idolátricamente a los dictámenes de El Siglo.

Deben librar el buen combate;sí. Por el honor de recibir la Eucaristía como lo hacían los Caballeros de Cristo y las varonas capaces de parirlos. Por las tradiciones enraizadas en la patria celeste, que el Apóstol nos pidió conservar; por el Seminario lugareño, puesto bajo la advocación de Nuestra Señora, fundado por un pastor virtuoso y conducido durante largos lustros, mediante el magisterio fiel de curas cabales. Nada excepcional, si se quiere. Nada de otro planeta ni de tiempos carolingios. Ni más ni menos que éso: la plausible e inmensa simpleza de enseñar el Catecismo, de amar la Verdad, de servir a la Cruz , de tener por Reina a María ,y de saber ser machos.

Son hombres mansos y serenos los que hoy, si Dios lo permite, tendrán que protagonizar y emular la conducta de aquellos zaragozanos que retrató Álvarez Dumont. Ya no contra un personaje relevante como otrora, sino contra un liliputiense ladino y foráneo, con ínfulas bonapartistas –que ni siquiera le alcanzan para asemejarse al corso en la demencia o en la insania- pero que ha osado invadir a los creyentes lugareños con su despotismo ruin, de pastor adúltero y cobarde. Está a la vista que, si alguna vez fue algo, nunca alguien; al presente, el pastor de marras, ya vuelto innombrable por respeto al decoro de las letras, es sólo un invasor depredador y esclavista.

Son hombres apacibles y serenos, estos amigos de San Rafael. Lo repetimos, elogiándolos. Pero no le ofendan a Dios, ni a la Sagrada Forma, ni al modo católico de vivir y de impetrar, ni al semillero y la cuna de tanto clero evangelizador, a secas. Porque entonces, literalmente, <La Batalla del Púlpito> podría repetirse. Para gloria del Señor de los Ejércitos, de la Esposa sin mancha, del Santo Sacramento y del Orden Sagrado. ¡Temed la santa, justiciera y legítima ira de los mansos!

No pretendemos que lo entienda el gorgojo asaltante; porque déspota indocto cual es, está clauso a las entendederas sutiles. Pero será muy tarde cuando comprenda –en ciernes ya las brasas rojas rampantes- que ninguna mano humana puede cerrar lo que Dios ha abierto para siempre. No se cierran los rosarios, los via crucis, los salmos, las procesiones. No se cierran las promesas juveniles, los sueños del cruzado,el fervor misionero, el celo altivo del apóstol. No se cierran las mirillas de los confesionarios, ni las  lauretanas jubilosas, ni las rondas de mates, ni las bordonas trenzando zambas, ni el viento con olor a incienso haciendo filigranas por la calle Tirasso. No se ocluyen ni tabican  las anécdotas militantes de ese cura formador de formadores, que mutó un alba su tacuara en mástil firme y digno, cooperador del velamen de la Barca.

Que sigan suponiendo los invasores que pueden lacrar a su antojo. Como en uno de los tantos pliegues narrativos de la leyenda de <La flor de Ilolay>, el hijo menor de la familia que la posee, resultó asesinado y enterrado, por sus propios hermanos enviosos y felones. Pero de él nació una caña, y de la caña una quena, cuyas notas esparcía por el aire un pastor bueno, denostando la traición. Fue a los sones de esa quena quejumbrosa, pero a la vez altiva, sufriente pero soberana, que toda la tierra que pisaba el intruso se sintió llamada a las armas. Y no quedó cuarzo ni arbusto,ni mata ni ser viviente, feral o vegetal, pétreo o metálico, que no se sumara a la guerra del territorio ultrajado.

La moraleja brota sola y espontánea: el traidor que quiera clausurar lo sacro sólo podrá ser dueño de la baldosa que ocupen sus pies escondidos. Donde quiera extenderlos, el fantasma peleador y vindicativo de la traición consumada, lo retará al combate. Y nadie puede huir de sus propios fantasmas.

En cuanto al rameraje variopinto que le sirve de sostén al filisteo, ora faciendo de voceros, lenguaraces, bufones, cancilleres, notarios o serviles, no correrán mejor suerte ante la historia, así triunfen aquí abajo.  Se han convertido ya, todos juntos, en otra remozada Celestina, más indigna que la que retratada por Rojas. Porque aquella volvía mercancías la carne, y estotra vuelve carne putrefacta el espíritu que roza.

Tampoco serán dueños de otro espacio que el mosaico que pisen, a hurtadillas de todos aquellos, a quienes han tratado como Caín trató a Abel y Judas a Jesucristo. Apenas quieran salir sucederá lo que Pármeno le contaba a Sempronio:”Si pasa por los perros, aquello suena a su ladrido; si están cerca las aves, otra cosa no cantan; si cerca los ganados, balando lo pregonan; si cerca las manadas, las bestias también gritan:¡puta vieja!. Hasta las ranas de los charcos otra cosa no suelen mentar”.

Por última vez lo decimos:¡cuidado con la santa ira de los mansos! No sea cosa que los púlpitos y los atriles, los altares y las ojivas,los reclinatorios y hasta los ambones, se vuelvan a convertir en infinitos campos de combate. Y ya no ocurra solamente en una comarca surera de Mendoza, sino en la misma Roma, asaltada hoy por un módico Atila de los arrabales porteños.

sábado, 25 de julio de 2020

Diez años de “matrimonio igualitario” en Argentina

 Diez años de “matrimonio igualitario” en Argentina
Miles Christi - 24/07/2020


   El 15 de julio se cumplieron diez años de la aprobación en Argentina del engendro jurídico denominado “matrimonio igualitario” en la neo lengua orwelliana que practican los ideólogos del “progresismo”. Aniversario infausto si los hay, de un evento en el que se pretendió redefinir las nociones de matrimonio, familia, paternidad y filiación. Casi nada. Y que le valió a nuestro país el muy dudoso privilegio de haber sido el primer país latinoamericano en cometer este atropello a la razón. El segundo en América, detrás de Canadá, y nada menos que el décimo en el mundo. Lo que se llama ser un país de “vanguardia”1, siempre pronto para subirse al tren sin rumbo de la decadencia postmoderna.

sábado, 18 de julio de 2020

La ciudad de Buenos Aires aprueba el aborto

La ciudad de Buenos Aires aprueba el aborto 

- Miles Christi - 17/07/2020


El Congreso de la Nación iluminado con los colores de la “diversidad sexual”

La Legislatura porteña aprobó ayer la adhesión de la ciudad de Buenos Aires al protocolo nacional para la “interrupción legal del embarazo” (ILE) con 50 votos a favor, 7 en contra y 3 abstenciones, en una sesión que contó con la participación de todos los diputados. De los legisladores de la coalición oficialista Vamos Juntos, solo 7 de 26 votaron en contra. El protocolo ILE, establecido por el ministro de Salud, Ginés González García, en diciembre de 2019, prevé que el aborto es legal si resulta de una violación o si el embarazo implica riesgos para la salud de la mujer.[1]

El apoyo mayoritario del oficialismo a este proyecto del kirchnerismo no debería sorprendernos, puesto que fue Mauricio Macri quien decidió abrir el debate nacional sobre el aborto, en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, en marzo de 2018. Cito sus palabras:

viernes, 12 de junio de 2020

Locución de Antonio Caponnetto en las puertas de la Catedral de Buenos Aires en la fiesta de Corpus Christi en cuarentena

"Tres grandes plagas nos asolan: el gobierno tiránico, el episcopado apóstata y la mentira orgánica y sistemática."


"La coalición para la defensa de la fe católica, convocó a los católicos a participar de un acto de fe público frente a la Catedral Metropolitana mediante unas palabras alusivas a la situación actual de la fe en el marco de la presunta pandemia, el rezo del santo rosario y la visita al Santísimo Sacramento, suplicando a Cristo que nos libre de todas las pestes.

Desde las que están destruyendo la vida normal con sus políticas de confinamiento, de encierro y de despótico control estatal; hasta que nos niegan el deber de rendirle culto al Dios Verdadero.
Desde las que siguen promoviendo el asesinato de los inocentes, hasta las que prohíben la santa misa a los feligreses, y la completa vida sacramental en los templos."

Grabación: ver Youtube de NeoReaccionario

viernes, 3 de abril de 2020

CORONAVIRUS JUDÍO

Nota S.I.M.: El periodista Tomás Mendez, conductor del programa ADN, del canal kirchnerista C5N de Buenos Aires, acusó a empresarios de Estados Unidos, Israel y algunos países de Europa de ser quienes crearon el coronavirus: «Los ricos del mundo, algunos nacieron en Estados Unidos, otros en Israel, otros en Europa, son los dueños de tu vida». Hasta aquí razonablemente podrá debatirse si es correcta o no la información del periodista (ver video debajo), si corresponde o no una visión conspirativa, etc. Incluso podrá opinarse de si lo que dice tiene alguna importancia significativa. 

Sin embargo nada de esto fue lo que surgió tras el informe del periodista. El sólo hecho de que Mendez nombrara al estado de Israel fue suficiente para que todos los medios canallescamente le cayeran encima con el mote de “lo tan manifiestamente antisemita que resultó ser el periodista”,  ridiculizándolo, llamándolo mentiroso, etc. La DAIA, la AMIA y afines no cesan de clamar “judeofobia sin fundamentos”.  Imaginamos que el canal sufrió también tremendas presiones de sus anunciantes judíos y políticos cercanos. 

Lamentablemente la respuesta no tardó en llegar. El periodista pidió perdón. El canal también pidió perdón por lo mal que se había portado su periodista con un comunicado que parece lamentar más una guerra que una sola frase lanzada al aire. Porque convengamos que no fue más que eso. 

Pero acá las cosas son así. Por culpa de la bondad mal entendida de los cristianos, se ha dejado que los judíos dominen y manden en toda la Patria con la partidocracia y el liberalismo. Para recuperar la Patria, así como a la Iglesia, necesariamente hay que liberarla de los hebreos, enquistados como puede verse aquí en todos los puntos estratégicos. Y luego, si se quiere saber qué está pasando sin censuras injustas, hay que liberar la prensa de los deicidas. La historia es maestra. Pero si queda tiempo, claro. 

* * *


martes, 31 de marzo de 2020

V CENTENARIO DE LA PRIMERA MISA EN LA ARGENTINA: COMUNICADO




Queridos  amigos:

Como   saben,     hemos  procurado    que  el  quinto  centenario  de la  primera  misa  celebrada en territorio  argentino  el  próximo  primero  de abril, no  pasara  desapercibido. Nos  propusimos  que  esta importante   recordación   pudiera   reavivar   con fuerza la identidad católica  de nuestra patria. Los  inescrutables  designios   de las  Divina Providencia, las órdenes  secretas  de Dios, podríamos  decir,  han impedido  toda  celebración.

Habíamos  preparado  con mucho   esmero  una  misa  en el Santuario  de Nuestra Señora  de Luján  el sábado cuatro de abril,  trasladando el festejo para permitir  una  mayor presencia  de laicos,  dispuestos  a hacerse  presentes   desde  muchos  sitios  de la Argentina.  El Santo Sacrificio  lo  hubiera    celebrado,  con toda la solemnidad prevista en las  leyes  litúrgicas,  Monseñor  Antonio Baseottto.

Por otra parte un numeroso  grupo   de sacerdotes  había  sido  convocado  en  el mencionado  santuario   el  mismo  día  primero de  abril,  fecha más  conveniente  para  hacer compatibles  las obligaciones  apostólicas  con la  efemérides   y  poder  así   celebrar   el  Domingo  de Ramos  en las  respectivas parroquias.

Como  hemos  dicho,   nada de esto  será  posible,  por  razones  de conocimiento público y  totalmente   ajenas  a nuestra  voluntad.

Los  invitamos,  sin embargo,   a  no  dejar  pasar  sin más   esta fecha.  Proponemos   que  en el seno  de  cada  familia  donde palpite    el ideal  de la  argentina   católica      se   celebren fervososamente estos  quinientos  años. Ya  que no es posible, en general,  la  asistencia  a  misa,  les  sugerimos   que  en  cada hogar  cristiano  de la Argentina   reservemos  un tiempo   espiritual  el  próximo  primero  de abril. Que  con una  fuerte impronta  eucarística, en la intención,  al menos y como  nos  sea humanamente posible,    demos  gracias   a Dios  Nuestro  Señor  por  permitir,   en medio   de  las   duras   alternativas   de la historia y especialmente del momento presente, que  el   sacramento  de   Jesucristo, Verbo Divino hecho carne verdadera  real y substancialmente   entre nosotros   como  hace  cinco  siglos,  siga  constituyéndose   en el  fundamento  real de  un  pueblo  que  se  reconoce  ante  todo  como hijo  de Dios  por  designio   providencial ya proclamado en los momentos  fundacionales   de nuestra historia  como nación.

Pedimos  a  Jesucristo,  Señor  de la historia,  una   especial  bendición  para  nuestra  nación   en  este    glorioso   día  de conmemoración. 

Rvdo.P.Luis González Guerrico                                                  Dr. Antonio Caponnetto

domingo, 22 de marzo de 2020

¡MENTIRÁS TU PANDEMIA! - ANTONIO CAPONNETTO

¡MENTIRÁS TU PANDEMIA!

Por ANTONIO CAPONNETTO


Hace unos años, José Luis D´Angelo Rodríguez, sistematizaba en un formidable libro, la gran mentira de los treinta mil desaparecidos. El título era un verdadero hallazgo: “¡Mentirás tus muertos!”.

La mentira, todavía vigente, fue justificada con los sofismas más burdos:simbolismo, alegoría, emblema, bandera de lucha y otro repertorio de sandeces que ofenden la inteligencia. No faltó una “víctima” que, descubierto en la vil jugarreta -económicamente redituable, dada las indemnizaciones recibidas- reconoció que lo había hecho porque se autopercibía muerto, en solidaridad con lo compañeros de lucha.

Hay motivos suficientes para sospechar que, lo que está pasando ahora con el corona virus, pero sobre todo con las medidas coercitivas y claramente cercenadoras de las legítimas y necesarias libertades personales, huele a la misma trampa “treintamilera”. Urdida por todo el aparato de los poderes marxistas instalados, y comprada sumisamente por la sociedad completa. Una sociedad encanallecida hasta la náusea, que balconea palabras soeces para darse ánimo, y palmotea a un sistema que es la corrupción hecha costumbre.

Por empezar, ¿cómo creerles a estos tipejos que no están manipulando los guarismos de los afectados, una vez más? Pero menos conspirativamente aún, ¿cómo creer en la ciencia salutífera o preventora de un ministro de salud con sus secuaces y mandantes, cuyo horizonte espiritual se mueve entre la repartija de fundas, la promoción de la contranatura y la legalización del crimen del aborto? ¿Como poner la sanidad de la patria toda en las manos rapiñeras y homicidas de estos delincuentes devenidos en políticos? ¿Cómo es posible que una nación se abandone a los cuidados de aquellos que, por sus antecedentes, no son sino la imagen tétrica del proverbial zorro puesto a custodiar el gallinero?.

En los días que ya llevan encerrándonos y vigilándonos, se están sucediendo al menos dos fenómenos que deberían preocupar a los entendidos. Uno es el disfrute de las medidas represivas que manifiestan los mandantes. No se los ve compungidos por tenernos confinados, ni haciendo esfuerzos significativos para atenuarnos o acortarnos las penurias. Por el contrario, se muestran amenazantes; decididos a “ir por todo” también en este inexplicable y sospechoso cautiverio.

De pronto, los verbos que quitaron del diccionario progresita, han reaparecido con saña feroz: censurar, reprimir, impedir, obstaculizar, discriminar, instalar tabúes; y lo que es peor, dar órdenes rígidamente castrenses, amparados en los dictámenes inexorables de la biología. Fernández, con su porte de hortera y su voz de grotesca disfonía crónica, de pronto se ha convencido de que es Júpiter tonante. Y nadie le dice que a la marioneta se le ven los hilos.

El otro fenómeno es el del Síndrome de Estocolmo. Salvo excepciones, cada vez son más los que se manifiestan comprensivos y aquiescentes con la conducta de sus captores, se identifican progresivamente con sus ideas durante el secuestro, y prefieren no ser liberados. El espionaje, la delación y el vulgar chupamedismo al Leviatán están a la orden del día.

Fenómeno aparte, y el más desgarrador: el comportamiento inicuo de la Jerarquía Eclesiástica. Cuando estalló aquella campaña maldita, que tenía por lema “Iglesia y Estado-Asuntos Separados”, los pastores no sólo no se opusieron sino que se mostraron favorables. ¿Por qué no es éste entonces el momento oportuno para mostrar su ninguna dependencia o contubernio con semejante Estado, y atender a las necesidades espirituales y sobrenaturales de una feligresía a la que han dejado abandonada? ¿Por qué no nos demuestran que se han liberado de las antiguas tutelas cesaropapistas y le restituyen a Dios el culto debido?

Así como al Alberto nadie le sabe decir que es un monigote o guiñol, y que cese por tanto de jugar al módico Robespierre porteño, digamos de paso que nadie le quiere decir tampoco a Bergoglio si no le vendría bien algún examencito de conciencia. No sea cosa que la peste que se está tragando a la entrañable Italia y amenza a sus argentos pagos, tenga algo que ver con un castigo divino. Y que el motivo de la ira del Altísimo sea, precisamente, tenerlo a él convirtiendo en ganzúas de vulgar ladrón las llaves celestes que un día puso en manos de San Pedro.

Frente a los arrebañados acríticos y serviles, que se ponen de acuerdo para decirnos "¡quedate en casa!" -¡tan luego ellos, que destruyeron el sentido cristiano de la familia y han hecho del hogar una porqueriza!- acompañando el pedido de vulgares obscenidades futboleras, nosotros levantamos una consigna modesta y firme. Que cada quien, hoy domingo, y cada día que dure esta demencia, se asome a lo que fuere: balcón, terraza, ventana, almena, ojiva, parapeto o rosetón, para y gritar a voz en cuello: "¡QUEREMOS IR A MISA!". Si el Covid 19 quiere venir, que venga. Es preferible morir por comulgar a Cristo, a la vera del Sagrario, que debajo de un respirador municipal y tóxico.

No nos quedemos en casa cumpliendo la cuarentena de un gobierno asesino y tiránico. Si se han esmerado tanto en aclararnos que se puede deambular hasta la ferretería “de proximidad”, bien se puede hacer lo mismo con el templo más cerca de nuestro rancho. Los clavos de Jesús en esta Cuaresma  inefablemente triste, son más importantes de tener en nuestras manos, que los clavos que nos pueda vender el ferretero de la esquina.

Caminemos confiados hacia nuestro templo más cercano, en el que siempre habrá un tabernáculo, por indignos y mamarrachescos que sean los clérigos eventualmente a cargo. Y por cerradas que estén las puertas de acceso, dada la pavura indecorosa que los domina. Sí; caminemos serenos, repitiendo esta jaculatoria, que tanto confortaba a San Pío de Pietralcina: Señor, quédate con nosotros.

Lo peor que nos puede suceder, no es que nos detengan los esbirros del Régimen, si no que nos paralice el miedo de confesar a Cristo Rey.

Ciudad de la Santísima Trinidad, IV Domingo de Cuaresma.

viernes, 20 de marzo de 2020

Respuesta a la "Carta a los argentinos" - Antonio Caponnetto



RESPUESTA  A LA <CARTA A LOS ARGENTINOS>

Por ANTONIO CAPONNETTO

            Tras decretar tiránicamente nuestro cautiverio, el señor Fernández se creyó habilitado a escribir una misiva a la sociedad toda, de la que no se sabe qué despreciar más, si las concesiones ridículas al llamado lenguaje inclusivo o la manipulación de las conciencias mediante el estudiado recurso a la coacción y al pánico.

         Parrafadas hay en esa triste esquela que no pueden quedar sin respuesta:

-La “amenaza que atraviesa al mundo” que no se menciona, es la de haber dejado de percibir como una amenaza el <Dies irae>, el Día de la ira del Señor,como lo canta el sublime himno católico, herencia del Medioevo.

-El “riesgo en el que está la Argentina” es consecuencia de no tener gobierno propio, sino una sentina dócil del Nuevo Orden Mundial. Un sumidero servil a la Cultura de la Muerte.

-El coronavirus no es “el problema de salud más grave que  hemos tenido en nuestra vida democrática”. El problema de salud más grave que tenemos es la democracia. Perversión ingénita, inherente, intrínseca, cuya despótica opresión se ha quitado la máscara. El que se niegue a ver ahora que la democracia es el totalitarismo de la bruta cifra entronizada, o es ciego o es su cómplice activo.

-El “aislamiento social, preventivo, obligatorio” y a perpetuidad que hay que dictaminar, es el aislamiento de los que conculcan la Verdad, el Bien y la Belleza.

-Si “la máxima responsabilidad es proteger a la sociedad argentina”, lo primero es erradicar de la misma a la clase política en su conjunto, mil veces fautora de su ruina, indecencia,claudicación y oprobio.

-“Cada uno se quedará en su propia casa”. Pero para ello, cada uno debió haber edificado la casa sobre piedra, como dice el Evangelio. Se acordaron tarde de proponer al hogar como refugio, toda vez que el hogar ha sido destruido por las políticas que exaltan la contranatura,fomentan la promiscuidad, aplauden el hedonismo y promueven el infanticidio.

-“Nadie tiene que entrar en pánico”. Sin embargo, han cumplido con todos los requisitos para instalarlo, estudiados por la psicología del pavor: desde la “espionitis” (spynnoia), que convierte a cada vecino en un delator, hasta el llamado <síndrome del cajón>, que induce a la sugestión colectiva del sálvese quien pueda. “Las distancias mínimas” que debemos guardar con el prójimo que necesite nuestro auxilio, no caben en ningún protocolo leguleyo. Están en Lucas(5, 12-16),cuando Jesús cura al leproso colocando su mano sobre las llagas.

-Los héroes de Malvinas no pelearon en guerra justa ni cayeron en combate, para que el Día de la Reconquista de Nuestras Islas Australes, sea un feriado móvil, adaptado a las circunstancias sanitarias o a las expectativas turísticas. Que inventen sus carnestolendas y las festejen rindiéndole culto al mundo. No ensucien con la psicosis programada la memoria de la gesta malvinera. Ya es un pecado que clama al cielo que los obispos, en una nueva prueba de su indignidad, emasculación y falta completa de guapeza, hayan vuelto las espaldas al festejo del V Centenario de la Primera Misa en territorio patrio. Ni hablar de la suspensión del culto público debido a Dios. Difícil no encuadrar estos actos entre los pecados contra el Espíritu; es decir aquellos que no se perdonan. No olvidemos el 1 de abril de 1520, ni el 2 de abril de 1982. Ninguna pandemia real o ficta vencerá la memoria fiel de los que permanezcan leales a Dios y a la Patria.

-“Es una lucha contra un enemigo invisible, para salvar vidas”, se atreve a decirnos. ¡Hipócrita señor Fernández! ¡Farsante, fariseo, comediante cínico, tartufo y camastrón, mil veces judas! Usted y los suyos sirven expresamente a los enemigos invisibles. Tanto los teológicos, que son los demonios, como los políticos, que son los titulares ocultos y agazapados del Poder Mundial. Usted y los suyos, aborteros todos, convictos y confesos; sicarios de la decencia, criminales del honor, verdugos de la honra, forajidos crapulosos de la dignidad, no están puestos donde están para salvar vidas sino para segarlas.¡No tienen autoridad moral alguna para predicarnos  que nos están cuidando! ¡Tampoco la tiene,tras ese montaje farsesco, urdido por Bergoglio, de comulgar viviendo en adulterio y cohonestando festivamente el vicio nefando de su prole, y simular después que le pide protección al santo Cura Brochero! Esto, Fernández, se llama pérdida del timor domini. Y lo crea o no se paga muy caro más allá del sepulcro.

-“Somos la Argentina. Y superaremos este enorme desafío que nos impone la Historia”.  Póngase su chauvinismo barato en las faltriqueras, señor Fernández. Así como por su condición de pertinaz abortero no tiene autoridad alguna para mentar la salvación de las vidas humanas; por su condición de marioneta apátrida de este gobierno infame, continuador de todos los anteriores en su decision de humillarnos como nación, carece usted de cualquier legitimidad ética para invocar a la patria, a su historia y a su destino. Sí, Fernández; métase la patriotería donde mejor le quepa. Tal vez el “colectivo trans”, que tanto patrocina, pueda auxiliarlo en esta encrucijada.

Estamos en Cuaresma, que es la única cuarentena a la que en conciencia quedamos obligados a cumplir. Nos tiene sin cuidado morir por el Covid 19 o por la causa que el Señor disponga. Pero mientras vivamos, vivir, para nosotros, es vivir litúrgica y sacramentalmente. Vivir para descubrir, amar y servir a Dios Uno y Trino.

Por eso, ya no debe importarnos escuchar o responder al pequeño e imbécil Fernández. Es mejor:


Volver al Principio

“Cuando la naturaleza humana por el Misterio de la Encarnación se unió a Dios, todos los ríos de los bienes naturales volvieron a su principio. ‘Los ríos retornan al lugar del que salieron para volver a fluir’ (Ecle.,1,7)”
Santo Tomás,In Sententiarum III, proemio

Sedientos de sustancia en la planicie seca,
ajados por el fuego que no calma los fríos,
marchitos o dolientes de afogarar memorias,
las cosas y los hombres se han quedado sin ríos.

Es un crujir de cueros, un escaldar de pastos
la tierra traicionera, del alba desertora.
Por atezar los nombres han pecado los labios,
por renunciar al Agua han quemado a la aurora.

Tráenos en tu Noche la torrentera clara
que funde los hogares sobre el hombro paterno,
sobre el mantel, la mesa, el trajín de la madre,
las cuentas del rosario pronunciando lo eterno.

Tráenos los afluentes que regaron la patria:
la proeza española, los criollos legendarios,
tu Palabra convoque las palabras dormidas,
desfile la victoria en los viejos estuarios.



Tráenos los raudales, el caudal de la gracia
del pozo de Sicar tras la sombra de un cedro,
dí a la Barca en el Tíber que ice al aire sus velas
mar adentro, Dios mío, como ordenaste a Pedro.

Tráenos la bandera de la que habla Isaías
porque el monte se anega, se acallan los redobles,
del Pastor que sabía proferir tu alabanza:
hay que abrir tenazmente la puerta de los nobles.

Tráenos los regatos, arroyos sin mareas,
el manso regajal de las almas absueltas,
mas si fueran preciso el escudo y la espada,
haznos donar la sangre, por tu cruz, en los deltas.

Trae, al fin, la esperanza de los Ultimos Días,
la desembocadura del lecho de la historia,
retornen nuevamente los ríos a sus mares,
se alce un himno de oleajes proclamando tu gloria.