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Don Camilo ¡Beato Súbito! - Antonio Caponnetto
El Padre Camilo Dib (¡Santo Súbito!) y una paliza simpática al obispo Taussig
Señor, tu que suscitaste a tu siervo Camilo:
a) para que implorase cual remozado Salmista: ¡Levántate, Señor! ¡Sálvame, Dios mío! Tú golpearás en la cara a mis enemigos; ¡les romperás los dientes a los malvados! (Salmo 3,7);
b) para que fuera intérprete literaliter del parresíaco mandato neotestamentario, según el cual, “es preferible dar que recibir” (Hechos 20, 25);
c) para que pusiera en acto el magisterio infalible del Santo Padre Francisco, quien ha dicho: ”Si alguien insulta a mi madre puede esperarse un puñetazo”(Declaración del 15/12/2015), tanto más, si análogamente refiere el críptico texto petrino a la Madre Iglesia.
d) para que, encarnando el espíritu paulino, hiciera realidad la justiciera amenaza del Apóstol al malvado Ananías: “A tí te golpeará Dios, muro blanqueado!” (Hechos 23,3).
e) para que reeditara el ciclópeo mamporro e inspirado soplamocos de San Nicolás de Bari al heresiarca Arrio;
f) para que no dejara caer en el olvido la sentencia conminatoria del Crisóstomo, referida a los protervos: “rómpele la boca, santificando así vuestras manos”, como en inolvidable moraleja nos alecciona San Luis María Grignion de Monfort(cfr. Obras Ascéticas, vol. II, Madrid, BAC, 1954, p. 529);
g) para que rememorara e hiciera patente y vigente el viejo e hidalgo ritual medieval de la colafización; palabra que hunde su raíz etimológica en el griego, pasando después por el latin: colaphizo, y que en principio y simplificando significa propinar una reverenda y doble cachetada.
h) para que se prestara atención debida al pedido del futuro Juan Pablo I, quien en epístola de 1972, propuso este canon: “Quien golpeare moderadamente a un clérigo que habitualmente descuida la catequesis, no incurre en excomunión, antes bien merece alabanza. Porque tales golpes serían dados a instigación no del diablo, sino del ángel”.
Para que, al fin, nos inspirara en la batalla terrena anticipo de la celeste; te pedimos, Oh Señor de los Ejércitos, que eleves súbitamente a tu siervo Don Camilo a la condición de beato. Que sea tenida por festividad suya, propiamente el 21 de diciembre, tomándose por milagro probado la manifestación pugilística en la mentada fecha de un cura másculo, converso de los Islamitas, según las Crónicas refieren. Que, al fin, y hasta que la Congregatio de Causis Sanctorum se expida, se celebren en el precitado fasto, y en todos los templos y oratorios de la patria -por presbíteros de Catecismo Romano sabido que oficien en ellos- la Misa Votiva Coram Deo, con ornamentos de color encarnado, en memoria de que los sacerdotes, incluso, tienen sangre en las venas, y cuando así sucede son dechados, arbotantes y arquetipos para los laicos y gloria inmensa para el Altísimo.
¡Señor!: te lo pide, impetra y ruega y suplica con nos, el mismísimo Don Pepone. Y en señal de devoción, rezamos a continuación:
Tres Avemarías, Paternoster y Gloria.
Antonio Caponnetto, Anagni, Adviento de 2020.
San Nicolás abofetea a arzobispo hereje Arrio
Lamentable… Lamentable que la situación de indefensión de los sacerdotes haya tenido que llegar al extremo de que uno de ellos haya intentado, como último recurso, hacerle entender virilmente al Obispo Taussig la gravedad de sus acciones a los golpes.
La primicia nos la da el Sr. Henry Gómez Casas, conocido comunicador católico de Colombia, desde su canal de YouTube (AQUÍ).
Mientras esperamos la corroboración de la noticia y los detalles fehacientes de lo sucedido, nos apresuramos a decir que no es verdad lo que el comunicador afirma con entusiasmo y admiración: que esta trifulca sea algo que ocurre por primera vez en la historia de la Iglesia. La existencia de sanciones para quien agrede físicamente a un ministro de la Iglesia, tanto en el anterior como en el actual Derecho Canónico, indican que las ocasiones en que los consagrados han sido vapuleados han sido varias, al punto de tipificarse el delito o contravención en la legislación.
Más aún: entre los mismos santos, destaca un episodio que guarda muchas similitudes con lo sucedido en la sede del obispado de San Rafael: la bofetada de san Nicolás al arzobispo hereje Arrio, anécdota que puede encontrarse en varias páginas, por ejemplo, aquí.
Decimos que hay varias similitudes: en primer lugar, el carácter de san Nicolás y del P. Camilo. Se trata de dos personalidades mansas. Pero atentti!: no temperamentos fofos, como incluso se ha terminado caricaturizando al santo de los regalos, popular en los tiempos modernos como Santa Claus, Papá Noel, el viejito pascuero y otros apelativos. Mucho se ha distorsionado la verdadera santidad. Y si bien es verdad que el Señor Jesús, nuestro Modelo, nos dice: “Aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón”, es el mismo que se tomó el trabajo de trenzar un látigo (lo consigna del manso Juan 2, 15, sí, el Apóstol del Amor), a lo cual hay que dedicar un tiempo: o sea que no fue una reacción temperamental del momento, como si Jesús hubiera “manoteado” lo que tenía a mano, sino que hizo lo que hizo con premeditación, dolido y airado al ver la Casa de su Padre convertida en cueva de ladrones.En el caso de san Nicolás, su carácter bondadoso se consigna en las leyendas que adornan su vida con episodios cuya historicidad no siempre está garantizada (milagros espectaculares, como rescatar del horno a tres niños que habían sido puestos al fuego por un panadero malvado) pero que es expresiva de su bondad, de su predilección por los niños (son beneficiarios predilectos de sus milagros los pequeños y los adolescentes) y de su generosidad: habiendo heredado una fortuna de sus padres, la gastaba en ayudar a los más necesitados: de allí el recuerdo navideño de las monedas de oro en el calzado, por aquello de las tres jovencitas a quienes su afligido y confundido padre planeaba dedicar a la prostitución para salir de la miseria en que estaban. De allí que, si bien es verdad que hay que corregir la distorsión de la celebración de la Natividad, en la cual el protagonismo lo ha perdido el divino Niño y lo ha acaparado la figura rechoncha del barbudo vestido de rojo, es mejor catequizar, como muchos lo vienen haciendo y, aunque cueste o parezca infructuoso, rescatar la figura histórica del obispo generoso, bondadoso, alegre y afable que se oculta tras la fachada comercial. Puede verse también este artículo. El autor de estas líneas tiene un gran afecto a san Nicolás desde que ha conocido su verdadera historia, y lo celebra con devoción cada 6 de diciembre, ya en tiempo de Adviento.
Volviendo a las similitudes entre san Nicolás y el P. Camilo, los dos tienen sangre oriental: el santo, nació en Myra, Turquía. En Argentina llamamos “turcos” a todos los venidos o descendientes de Medio Oriente, aunque no sean de Turquía propiamente. El P. Camilo tiene sus antepasados en Siria, por lo cual aún hoy es conocido como “el turco Dib”.
No nos extenderemos sobre las virtudes del P. Camilo: confiamos en que en estas horas difíciles, que él sobrelleva sin embargo con serenidad, den su testimonio quienes lo conocen.
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Entrevista al P. Camilo del año 2014 en el Canal Diocesano
CANAL 21
Por el hecho de vivir extra muros, con mi familia muchas veces nos vemos en la situación de santificar el día del Señor con las herramientas litúrgicas y devocionales propias de los fieles. Y en este tiempo “de fe muerta y de triunfante impiedad”, por gracia divina ha quedado todavía libertad en Internet para la propagación de la Fe. Si bien hace mucho había oído hablar del padre Juan Carlos Ceriani y de su salida de la FSSPX (situación de la que no debo pronunciarme por no pertenecer ni a unos ni a otros, empezando por la distancia física, aunque tenga afectos en uno y otro lado), de su entusiasmo por el gran Castellani y del (“legal”) y atractivo milenarismo. Lo que no hace mucho tiempo descubrimos es su enorme capacidad para los sermones. La doctrina, la espiritualidad, su homilética, su bajar a lo comprensible cuestiones altísimas; realmente creo que tiene un don de la Providencia para esto. Ha venido a ser desde entonces “nuestro” predicador, cuando con mi familia, sobre todo últimamente, misal y rosario en mano, santificamos el Domingo bajando su audio de Radio Cristiandad.
Hoy el Padre Ceriani ha escrito sobre los acontecimientos de San Rafael, cuestión que hemos seguido muy de cerca aquí, a groso modo digamos que fueron iniciados los desmanes por el tema de la Comunión en la mano. Personalmente estimo a toda la gente de San Rafael, comprendo la lucha por el Seminario, que no quieran la Comunión en la mano, etc. Pero también creo que todo esto que está pasando les debe, a todos los corazones nobles y viriles, llevar a conocer y vivir la verdadera Tradición de la Iglesia católica. No se puede luchar para que la Comunión en la mano no sea el Único modo de recibir la Eucaristía. Nadie debe recibir la Comunión en la mano. Nadie debe asistir a una Misa desacralizada. Solamente hay que dar el buen paso e ir a la Misa de siempre, la Misa Tridentina, la Misa de los Santos, donde no se profana la Hostia, donde Todos comulgan de rodillas y en la boca, dónde todo está hecho para la Piedad y la Reverencia. Y de esto les habla con mayor argumento (y reto) el Padre Ceriani. Y tiene razón.
https://www.youtube.com/watch?reload=9&v=l5z9aibGth8&feature=youtu.be
Fuente: MediaMendoza (10/8/20)
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Actualización (11/8/20 7:30 AM): Sumamos otra entrevista en video al Pbro. Yañez en la que profundiza las denuncias contra Taussig, subido a YouTube el 7/8/20.
1 - Taussig, el descarado
En el programa del viernes, el Prelado dijo sobre el cierre que “no tengo los motivos. A mí la Santa Sede, a través del prefecto [Cardenal Stella], me comunica una decisión (una decisión en la que vos tuviste que ver) y frente a eso yo como obispo indico que cuando Roma ha hablado, se terminó la discusión. Los obispos hacemos una promesa de fidelidad y obediencia al Santo Padre. Ellos miran con otra perspectiva, con otra experiencia de todo el mundo, lo que ha pasado en otros lados y toman esta decisión en este momento”.
2 - Taussig, el simulador
Sobre las repercusiones en los fieles y el clero, el Obispo dijo que “por supuesto que es muy doloroso para todos, yo me hago cargo del dolor de los seminaristas, de sus familias, de mi clero y del obispo. Es el dolor más grande que he tenido como obispo en estos 15 años (pero todo esto empezó y continúa sólo por capricho tuyo). Pero bueno, toda crisis es una oportunidad. De esto corregiremos y buscaremos que nuestros futuros sacerdotes tengan la mejor formación”.
3 - Taussig, el enfermito
“Yo he fomentado la comunión de rodillas y en la boca (y ahora perseguís hasta una nena de 7 años para que comulgue en la mano!!!) en la diócesis por eso hay reclinatorios en todas las parroquias”. (Recordar aquí que Bergoglio dijo que leyó dos -2- veces la biografía de Mons. Marcel Lefebvre escrita por Mons. Tissier de Mallerais)...
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La CEA apoyó a Taussig, recuerda el informe (una institución más inservible que la CEA no puede haber en el universo mundo)
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En Argentina: Seminario Nuestra Señora Corredentora
Información para contacto:
Dirección: Antofagasta y Patricios, S/N, La Reja, Moreno, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Vea en Google Maps.
Dirección Postal: CC 308 (1744), Moreno, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.
Teléfonos: +54 (11) 5290 4614 ó (237) 405 7987
Fax: + 54 (11) 5290 4613
https://lareja.fsspx.org/es/contacto-seminario
Ver: El seminario a puertas abiertas: Conozca la vida de nuestras casas de formación
Desde el Obispado de San Rafael se difundió el documento en el que queda escrito lo decretado por Monseñor Taussig de cerrar el Seminario mayor Santa María Madre de Dios.
En el decreto se dio a conocer la comunicación que recibió Taussig el 6 de julio pasado del Arzobispo Metropolitano de Mendoza, S.E.R. Mons. Marcelo Colombo, “informado juntamente al Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, S.E.R. Mons. Oscar Ojea, de la directiva del Sr. Prefecto de la Congregación para el Clero, Su Emcia. Rvma. Sr. Cardenal Beniamino Stella, que, luego de haber aparecido en la prensa la renuncia del anterior Rector. Sr. Pbro. Dr. Alejandro Miquel Ciarrochi, es un bien que el Seminario diocesano de San Rafael sea cerrado, teniendo en cuenta que mantener un seminario diocesano no es un derecho absoluto sino cuando esto sea oportuno y conveniente (canon 237 CIC)”.
Párrafo aparte el decreto explica que “La carta de la Sagrada Congregación del Clero del 8 de julio pasado (Prot. N.° 20202517 dirigida mí luego del diálogo mantenido con el Sr. Prefecto, Emcia. Rvma. Sr. Cardenal Beniamino Stella, en la que se me confirma la necesidad del cierre del Seminario diocesano al término del semestre académico próximo a iniciarse y se me dan instrucciones para los pasos futuros”.
“Considerando que Roma locuta, causa finita est (cfr. San Agustín, Serm. 131), y que corresponde, y así quiero expresarlo en cuanto Obispo de San Rafael, el mejor obsequio de voluntad, mente y corazón a la Autoridad suprema de la Iglesia (Cfr. LG 22).
Que el ordenamiento canónico de la Iglesia establece las distintas exigencias y responsabilidades en relación con la formación sacerdotal (cánones 232 a 264 CIC)”.
Y agrega otro considerando: “Que los arts. 4.° y 5.° de la Carta Apostólica en forma de “Motu Proprio” Ministrorum institutio (16.01.2013), modificatoria de la Constitución apostólica Pastor bonus, indica la competencia específica de la Congregación para el clero en materia de seminarios y formación sacerdotal”.
“Teniendo en cuenta las dificultades que atraviesa la Diócesis, en el contexto de las medidas relativas al Covid-19, por la reticencia o falta de obediencia a las disposiciones establecidas en el Mensaje de los Obispos de la Provincia de Mendoza a los católicos mendocinos el 12 de junio pasado y el Decreto emitido por mi para la Diócesis de San Rafael el 13 de junio (Prot. N.° 144/20), por parte de un sector importante del clero, la mayoría ex alumnos del Seminario Diocesano, y algunos de ellos profesores o referentes significativos para los seminaristas, con grave escándalo dentro y fuera del seminario y de la Diócesis.
Las dificultades manifestadas en el Seminario, no sin poca responsabilidad por parte del Rector saliente, para asumir dichas disposiciones con prontitud y docilidad”.
Además para tomar esa decisión se tuvo en cuenta “La carencia en la Diócesis, que expresa bien la Congregación para el Clero, de una comunidad de formadores acorde con las expectativas de la Iglesia de hoy”.
Por todo lo anterior Monseñor Eduardo María Taussig decreta:
“Artículo 1: Cerrar las actividades del Seminario Mayor Santa María Madre de Dios al término del actual semestre académico, que iniciará el próximo 27 de julio.
Artículo 2: Establecer que los actuales seminaristas podrán continuar, en el futuro. su itinerario formativo en otros Seminarios Diocesanos de la Iglesia Argentina, según la modalidad y los tiempos que se determinarán durante los próximos meses en diálogo con la Congregación del Clero, que tomará parte en el discernimiento de cada caso particular juntamente con las autoridades de referencia de la Conferencia Episcopal Argentina.
Artículo 3: Determinar que continúen en las actuales instalaciones las actividades del Seminario Menor en Familia, de la Pastoral vocacional diocesana y las que en el futuro se vean oportunas o necesarias para complementar los itinerarios de los seminaristas de la Diócesis de San Rafael que hagan su formación en otros seminarios.
Artículo 4: Notifiquese a quien corresponda, publiquese y archivese”.
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Mientras tanto, el infame:
«MUCHOS OBISPOS NOS COMPRENDEN Y APOYAN»
Más de setenta sacerdotes de la diócesis de San Rafael, lo que supone más del 80% del clero diocesano, han escrito una carta a la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina en defensa de su postura ante el cierre del seminario Santa María Madre de Dios. Y se preguntan qué versión de los hechos ha llegado a Roma.
(Diario San Rafael/InfoCatólica) Carta dirigida a la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina con respaldo de unos 70 sacerdotes de la diócesis del sur mendocino, respondiendo al comunicado que oportunamente emitiera la CEA el 1 de agosto. Publicada por el Diario de San Rafael.
Transcribimos el texto a continuación:
San Rafael, 4 de agosto de 2020
San Juan María Vianney
«Si he hablado mal, prueba en qué está el mal; pero si he hablado bien ¿por qué me golpeas?» (Jn 18, 23)
Estimados obispos Comisión Ejecutiva CEA
En el día de nuestro patrono queremos desde nuestros corazones sacerdotales hacerles llegar estas palabras de reflexión ante vuestro comunicado del 1º de agosto.
Durante muchos años la relación con nuestro obispo ha sido satisfactoria, de paz, más allá de los roces propios de toda familia. El mismo se ha jactado en reiteradas oportunidades de su clero y de la obediencia del mismo, de su Seminario (en marzo de este año, luego de las últimas ordenaciones diaconales, él comentó: «el seminario está en su esplendor»), del nivel de sus formadores, de no tener problemas litúrgicos en su diócesis, de los sacerdotes colaborando en otras diócesis y de la misión en Cuba. Nos ha dicho con frecuencia, ante ciertos desacuerdos, que «tiene una diócesis de 9 puntos, pero la quiere de 10». Para más datos, desde la fundación del seminario se han ordenado unos 150 sacerdotes, en la diócesis tenemos un sacerdote cada 2.300 habitantes, la mitad está ejerciendo el ministerio en otras diócesis (con tres parroquias a cargo en Cuba), 40 seminaristas y más de 30 formadores que han hecho estudios de post grado. Entre los egresados de los últimos 15 años sólo ha dejado el ministerio un sacerdote. ¿No son datos significativos?
Muy recientemente todos hemos quedado sorprendidos, sacerdotes y laicos, por la medida sanitaria de la obligatoriedad de comulgar en la mano. Mientras todo el país está padeciendo los efectos de la pandemia y la Iglesia debe salir a atender tantas necesidades, ¿era el momento más adecuado para tal medida? Aparte de la constatación oficial de llevar ya más de 100 días sin casos de COVID-19 en el territorio diocesano y dejando de lado el hecho de rechazar todo diálogo y opinión de sus sacerdotes para buscar soluciones alternativas, nos ha puesto en un drama de conciencia pues todos los documentos de la Iglesia insisten en el derecho del laico a elegir el modo de recibir la comunión. Incluso la Conferencia Episcopal Argentina se ha limitado sensatamente sólo a recomendar la comunión en la mano. La respuesta a esta medida desencadenante y, a nuestro entender, tan desproporcionada por el balance costo-beneficio, no ha sido un acto de desobediencia sino de fidelidad y obediencia a las normativas universales de la Iglesia. Más allá de nuestras preferencias, es bien sabido que en esta diócesis coexisten sin drama los dos modos de comulgar.
Pero lo que ha afectado masivamente a sacerdotes, laicos, seminaristas y sus familias es la decisión de cerrar el seminario. ¿Qué razones verídicas han llegado a Roma? ¿Por qué no ha habido una instancia de indagación y diálogo? ¿En base a qué datos concretos se sostienen públicas dudas sobre su espíritu evangélico? ¿Más aún, de no adhesión a la totalidad, o con reservas, del Magisterio de la Iglesia y el Vaticano II? La respuesta sería demasiado extensa, pero tengan por seguro que jamás en el seminario y en la diócesis se ha vivido ese conflicto. Para decirlo brevemente, si algo nos ha definido es justamente la adhesión a la totalidad del Magisterio en sus XX siglos; y nos hemos sentido plenamente identificados con la precisa expresión de Benedicto XVI: la hermenéutica de la continuidad y no de la doble fractura (todo comienza o todo termina con el Vaticano II). Además siempre hemos seguido las indicaciones prácticas de las sucesivas «Ratio fundamentalis» (directivas para universales para la formación sacerdotal), expresadas, desde la fundación del seminario, en las reglamentaciones internas aprobadas por los sucesivos prelados.
Muchos obispos nos comprenden y apoyan. De varias diócesis nos solicitan sacerdotes acuciados por la escasez. Con gran dolor por el estado público que ha tomado una situación que debía resolverse internamente, nos parece que para bien de la Iglesia hubiera sido mejor que con caridad y en privado se hubiesen corregido nuestras faltas y no sembrar sospechas sobre una institución tan valiosa y sobre temas tan esenciales.
No podemos dejar de referir esta reciente anécdota, muy consoladora para nosotros: cuando un obispo cubano, de visita en Roma, le solicitó sacerdotes a S.S. Francisco, «pedile a Taussig de la Argentina que tiene de sobra», le respondió.
Contando con vuestra comprensión nos despedimos implorando la bendición.
Firman más de 70 sacerdotes, lo que supone más del 80% del clero diocesano de San Rafael