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miércoles, 23 de diciembre de 2020

Ya tiene Canción la piña a Taussig

 

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Don Camilo ¡Beato Súbito! - Antonio Caponnetto 

El Padre Camilo Dib (¡Santo Súbito!) y una paliza simpática al obispo Taussig 

Don Camilo ¡Beato Súbito! - Antonio Caponnetto

 DON CAMILO
¡BEATO SÚBITO!

ORACIÓN PARA LA DEVOCIÓN PRIVADA


Señor, tu que suscitaste a tu siervo Camilo:


a)   para que implorase cual remozado Salmista: ¡Levántate, Señor! ¡Sálvame, Dios mío! Tú golpearás en la cara a mis enemigos; ¡les romperás los dientes a los malvados! (Salmo 3,7);

b)  para que fuera intérprete literaliter del parresíaco mandato neotestamentario, según el cual, “es preferible dar que recibir” (Hechos 20, 25);

c)   para que pusiera en acto el magisterio infalible del Santo Padre Francisco, quien ha dicho: ”Si alguien insulta a mi madre puede esperarse un puñetazo”(Declaración del 15/12/2015), tanto más, si análogamente refiere el críptico texto petrino a la Madre Iglesia.

d)  para que, encarnando el espíritu paulino, hiciera realidad la justiciera amenaza del Apóstol al malvado Ananías: “A tí te golpeará Dios, muro blanqueado!” (Hechos 23,3).

e)   para que reeditara el ciclópeo mamporro e inspirado soplamocos de San Nicolás de Bari al heresiarca Arrio;

f)   para que no dejara caer en el olvido la sentencia conminatoria del Crisóstomo, referida a los protervos: “rómpele la boca, santificando así vuestras manos”, como en inolvidable moraleja nos alecciona San Luis María Grignion de Monfort(cfr. Obras Ascéticas, vol. II, Madrid, BAC, 1954, p. 529);

g)   para que rememorara e hiciera patente y vigente el viejo e hidalgo ritual medieval de la colafización; palabra que hunde su raíz etimológica en el griego, pasando después por el latin: colaphizo, y que en principio y simplificando significa propinar una reverenda y doble cachetada.

h)  para que se prestara atención debida al pedido del futuro Juan Pablo I, quien en epístola de 1972, propuso este canon: “Quien golpeare moderadamente a un clérigo que habitualmente descuida la catequesis, no incurre en excomunión, antes bien merece alabanza. Porque tales golpes serían dados a instigación no del diablo, sino del ángel”.

 

      Para que, al fin, nos inspirara en la batalla terrena anticipo de la celeste; te pedimos, Oh Señor de los Ejércitos, que eleves súbitamente a tu siervo Don Camilo a la condición de beato. Que sea tenida por festividad suya, propiamente el 21 de diciembre, tomándose por milagro probado la manifestación pugilística en la mentada fecha de un cura másculo, converso de los Islamitas, según las Crónicas refieren. Que, al fin, y hasta que la Congregatio de Causis Sanctorum se expida, se celebren en el precitado fasto, y en todos los templos y oratorios de la patria -por presbíteros de Catecismo Romano sabido que oficien en ellos- la Misa Votiva Coram Deo, con ornamentos de color encarnado, en memoria de que los sacerdotes, incluso, tienen sangre en las venas, y cuando así sucede son dechados, arbotantes y arquetipos para los laicos y gloria inmensa para el Altísimo.


    ¡Señor!: te lo pide, impetra y ruega y suplica con nos, el mismísimo Don Pepone. Y en señal de devoción, rezamos a continuación:

    Tres Avemarías, Paternoster y Gloria. 


      Antonio Caponnetto, Anagni, Adviento de 2020.





martes, 22 de diciembre de 2020

El Padre Camilo Dib (¡Santo Súbito!) y una paliza simpática al obispo Taussig

Intro S.I.M.: Con humor titulamos la entrada. Dejamos ahora que el blog "SEMINARIO DE SAN RAFAEL por siempre", realizado por sacerdotes formados en el Seminario Diocesano de San Rafael, nos cuente y reflexione sobre los golpes físicos recibidos por Mons. Taussig, que nos tienen a todos tan... entusiasmados!  (Para ver más sobre la historia del caso del injusto cierre del Seminario de San Rafael por su obispo haga click aquí). Nosotros no nos olvidamos que Taussig ha dicho que en esto tiene como cómplice a Bergoglio. Tampoco simpatizamos con la misa de Paulo VI. Sí estamos en contra de la Comunión en la mano, motivo por el cual laudablemente al no ceder ante esa práctica aberrante, tuvieron una excusa para cerrar el Seminario. 

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Padre Camilo Dib, a ejemplo de san Nicolás…


San Nicolás abofetea a arzobispo hereje Arrio

Lamentable… Lamentable que la situación de indefensión de los sacerdotes haya tenido que llegar al extremo de que uno de ellos haya intentado, como último recurso, hacerle entender virilmente al Obispo Taussig la gravedad de sus acciones a los golpes.

La primicia nos la da el Sr. Henry Gómez Casas, conocido comunicador católico de Colombia, desde su canal de YouTube (AQUÍ).

Mientras esperamos la corroboración de la noticia y los detalles fehacientes de lo sucedido, nos apresuramos a decir que no es verdad lo que el comunicador afirma con entusiasmo y admiración: que esta trifulca sea algo que ocurre por primera vez en la historia de la Iglesia. La existencia de sanciones para quien agrede físicamente a un ministro de la Iglesia, tanto en el anterior como en el actual Derecho Canónico, indican que las ocasiones en que los consagrados han sido vapuleados han sido varias, al punto de tipificarse el delito o contravención en la legislación.

Más aún: entre los mismos santos, destaca un episodio que guarda muchas similitudes con lo sucedido en la sede del obispado de San Rafael: la bofetada de san Nicolás al arzobispo hereje Arrio, anécdota que puede encontrarse en varias páginas, por ejemplo, aquí.

Decimos que hay varias similitudes: en primer lugar, el carácter de san Nicolás y del P. Camilo. Se trata de dos personalidades mansas. Pero atentti!: no temperamentos fofos, como incluso se ha terminado caricaturizando al santo de los regalos, popular en los tiempos modernos como Santa Claus, Papá Noel, el viejito pascuero y otros apelativos. Mucho se ha distorsionado la verdadera santidad. Y si bien es verdad que el Señor Jesús, nuestro Modelo, nos dice: “Aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón”, es el mismo que se tomó el trabajo de trenzar un látigo (lo consigna del manso Juan 2, 15, sí, el Apóstol del Amor), a lo cual hay que dedicar un tiempo: o sea que no fue una reacción temperamental del momento, como si Jesús hubiera “manoteado” lo que tenía a mano, sino que hizo lo que hizo con premeditación, dolido y airado al ver la Casa de su Padre convertida en cueva de ladrones.

En el caso de san Nicolás, su carácter bondadoso se consigna en las leyendas que adornan su vida con episodios cuya historicidad no siempre está garantizada (milagros espectaculares, como rescatar del horno a tres niños que habían sido puestos al fuego por un panadero malvado) pero que es expresiva de su bondad, de su predilección por los niños (son beneficiarios predilectos de sus milagros los pequeños y los adolescentes) y de su generosidad: habiendo heredado una fortuna de sus padres, la gastaba en ayudar a los más necesitados: de allí el recuerdo navideño de las monedas de oro en el calzado, por aquello de las tres jovencitas a quienes su afligido y confundido padre planeaba dedicar a la prostitución para salir de la miseria en que estaban. De allí que, si bien es verdad que hay que corregir la distorsión de la celebración de la Natividad, en la cual el protagonismo lo ha perdido el divino Niño y lo ha acaparado la figura rechoncha del barbudo vestido de rojo, es mejor catequizar, como muchos lo vienen haciendo y, aunque cueste o parezca infructuoso, rescatar la figura histórica del obispo generoso, bondadoso, alegre y afable que se oculta tras la fachada comercial. Puede verse también este artículo. El autor de estas líneas tiene un gran afecto a san Nicolás desde que ha conocido su verdadera historia, y lo celebra con devoción cada 6 de diciembre, ya en tiempo de Adviento.

Volviendo a las similitudes entre san Nicolás y el P. Camilo, los dos tienen sangre oriental: el santo, nació en Myra, Turquía. En Argentina llamamos “turcos” a todos los venidos o descendientes de Medio Oriente, aunque no sean de Turquía propiamente. El P. Camilo tiene sus antepasados en Siria, por lo cual aún hoy es conocido como “el turco Dib”.

No nos extenderemos sobre las virtudes del P. Camilo: confiamos en que en estas horas difíciles, que él sobrelleva sin embargo con serenidad, den su testimonio quienes lo conocen.

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Entrevista al P. Camilo del año 2014 en el Canal Diocesano

CANAL 21


LO QUE HA OCURRIDO

No faltarán quienes critiquen lo que hizo el P. Camilo. Apresurémonos a decir que no necesariamente quienes lo hagan sean enemigos de él o del Seminario. Como se ha dicho, hay una generalizada devaluación del concepto de la auténtica santidad que hace que toda violencia, incluso justificada (suficientemente moderada o no: he ahí un difícil discernimiento) es contraria a la santidad. Y no es así. Pero, siendo una decisión “prudencial”, es lícito que alguien afirme “eso no se debe hacer”, queriendo decir en realidad “yo no lo haría”.

También habrá las reacciones de aplauso al modo de las canchas de futbol, pero que por ser pura emotividad tampoco son correctas. Menos si no se está dispuesto a “jugarse” por lo bueno.

Sólo el P. Camilo conoce cuánto de voluntario y los motivos de su proceder, y cuándo de espontanea emotividad, que si bien puede ser totalmente lícita (es decir, buena, virtuosa) en sí misma, puede también resultarle perjudicial por las consecuencias institucionales. Aquí será importante el apoyo explícito y constante, y también el respeto de su privacidad.

LO QUE PUEDE Y LO QUE DEBE OCURRIR

Como se decía en estas mismas páginas, el Obispo Taussig está cebado: ha probado (metafóricamente hablando) el gusto de la sangre, y a pesar de los modestos ultrajes padecidos, que él magnifica victimizándose, creía que saldría indemne. Suponemos que la contundencia del P. Camilo hará que ahora esté alerta, pues que con el mismo lenguaje pueden interpelarlo los laicos, muchos de los cuales estarán no sólo dolidos sino avergonzados de no haber “primereado” (para usar una expresión papal) al P. Camilo en su tarea de hacer entrar en razón al prelado secuaz de Arrio.

Porque hay que decir que esta sea quizá la principal afinidad entre el P. Camilo y su casi paisano san Nicolás: ha obrado en defensa de la fe y contra el que altera el orden eclesiástico.

El Código de Derecho Canónico (canon 1370 § 3) dice que debe ser sancionado quien atenta físicamente contra un consagrado haciéndolo “en desprecio de la fe, de la Iglesia, de la potestad eclesiástica o del ministerio”.

En este caso, hay que decir que el P. Camilo no ha tenido ninguno de esos cuatro motivos y que precisamente es el Obispo Taussig el que incurre en dichas cuatro actitudes reprobables:

Mons. Taussig desprecia la fe de la Iglesia porque afirma en su decreto de cierre del Seminario Diocesano que “es un bien” que una casa de formación sacerdotal en perfecta concordancia con las orientaciones de la Iglesia sea cerrada.

Desprecia y se burla también de la fe personal de su comunidad diocesana, clero y fieles, al permanecer contumaz en su capricho a pesar de todas las respetuosas apelaciones que se le hicieron desde el inicio. Solamente en los últimos días previos a la clausura, ocurrida el 27 de noviembre, ha habido episodios más tensos, como lo sucedido en Malargüe, quizá el único episodio de “agresión”, contra su vehículo. Y si descontamos momentos de tensión verbal como cuando el mismo Obispo ofreció trompis a un joven o (más grave en sí mismo) cuando en una de las primeras ocasiones separó a una niña pequeña de sus padres y se la llevó para “catequizarla”, corrigiendo las supuestas deficiencias de lo aprendido con su familia y su parroquia, pasando por encima de la patria potestad de los padres allí presentes.

Mons. Taussig atenta contra la Iglesia: contra la Iglesia particular de San Rafael, sumergiéndola en una tormenta de malestar, dolor, incertidumbre y desgaste, para toda la feligresía, y particularmente para los seminaristas y sus familias, que han sido humillados y “ninguneados” (otra vez la jerga papal) desde el primer momento.

Atenta contra la potestad eclesiástica porque al ejercer su autoridad, que en ningún momento se ha desconocido ni rechazado, con prepotencia, la degrada; se degrada a sí mismo y se envilece: ese sería suficiente castigo para el mismo Obispo, su propio envilecimiento, pero hay que tomar en cuenta el daño no sólo ya causado sino el que continúa haciendo.

San Pablo dice que Dios le ha dado el poder para edificar, no para destruir (2ª Corintios 13, 10). Pero esto es precisamente lo que el Obispo Taussig viene haciendo en los últimos tiempos: usa de su autoridad para destruir. Como el ladrón, “mata y destruye” (Jn 10, 10). Ha destruido el Seminario como institución, pero también está destruyendo personas, enfermándolas en cuerpo y alma.

Desprecia el ministerio sagrado de un modo inaudito: ha pretendido manipular a sus sacerdotes amenazándolos para que cumplan su capricho (hacer cumplir las prescripciones civiles de la cuarentena) y tratándolos más que como esclavos como meros apéndices de su persona, sin posibilidad de réplica u objeción de conciencia. Por ejemplo, ha amenazado a un párroco de reconocida trayectoria que si no hacía que sus vicarios se sometan a la restricción de negar la comunión en la boca, le quitaría las licencias no a ellos sino al mismo párroco.

Mucho se podría decir de como este Obispo se ha ido sumergiendo en las oscuridades del desvarío y de la prepotencia: baste este tristísimo broche no de oro sino de lodo infecto, del cual darían testimonio los mismos seminaristas que escucharon sus palabras, si no estuviese vigente la amenaza del “camino de discernimiento” que dice haber traído de Roma: antes de concretar la expulsión de los seminaristas, les leyó una carta al parecer manuscrita del mismo Papa Francisco en la cual les indicaba a los consternados aspirantes al sacerdocio que debían volver a sus casas “como laicos” (es decir, se les retiraba la condición de seminaristas, que los de cursos superiores tienen de modo “oficial” mediante la admisión a las Sagradas Órdenes), en señal de lo cual no podían usar la sotana (detalle no menor para un futuro ministro sagrado) y “por un año” no podían entrar en otro seminario”. Con esta última determinación se convertía en mentira lo que el mismo Obispo había asegurado al anunciar el cierre del Seminario: que serían “reubicados” en el año próximo (ya por comenzar, 2021) con ayuda de las mismas autoridades diocesanas. O sea que ni eso… Más aún: si bien el Mons. Taussig (que viene teniendo la misma credibilidad del pastorcito de la fábula) asegura que es una disposición de Roma, que él beatamente sólo obedece, resultando “modelo” de virtud, considerando todo lo que ha venido sucediendo, está la fuerte sospecha de que haya sido él mismo quien propuso esta restricción de no ingreso, pues “de Roma viene lo que a Roma va”.

La extrema gravedad, y que es un verdadero atentado contra el Orden Sagrado –con lo cual la comparación con Mons. Arrio no resulta exagerada– es que de su propia cosecha habría “aconsejado” a los seminaristas llevar “como laicos” no ya una vida “en el mundo” sino una “vida mundana”, teniendo trato con chicas… para probar la vocación. O sea que el Directorio y referente de Mons. Taussig para el discernimiento vocacional es Ricky Martin, Living la Vida Loca…

EN CONSECUENCIA…

… y volviendo a la situación del P. Camilo: Mons. Taussig debería renunciar ya, incluso por su propio bien e integridad física.

Debería también renunciar como un postrer acto de hombría y de virtud (¡san Dimas, ayúdanos!) pues si considera humillante aceptar que “se equivocó” (para decirlo suavemente), debería tomar en cuenta que mayor ignominia es perseverar en su maléfico capricho.

Pero eso es poco probable que ocurra…

Lo que sí debería lograrse es que no sea precisamente el mismo Obispo Taussig el que haga de juez y parte, de ofendido, fiscal y juez. El Derecho Eclesiástico tiene significativas diferencias con el Derecho Civil, que deberían ser “para bien de las almas”, que debe ser siempre la suprema ley en la Iglesia (como termina el texto de Código de Derecho Canónico, canon 1752).

Si bien lo sucedido con el Seminario muestra que en muchas instancias superiores de la Iglesia hay una complicidad que se manifiesta por lo menos como omisión (dejando sin respuesta los pedidos de los perjudicados), además de la fe y confianza en Dios mismo y la fe en la Iglesia (Credo), hay que tener en cuenta que para obrar el bien Dios nos ha dado iniciativa, inteligencia y voluntad ¿Habrá quien pueda actuar “de oficio” o afrontando los riesgos que implica enfrentarse al prelado furioso? Y todos los que puedan hacer algo ¿estarán dispuestos a hacerlo? –

viernes, 21 de agosto de 2020

San Rafael - Taussig: Comunión en la mano o Muerte

Mons. Taussig sigue en plena batalla contra el derecho de los fieles a comulgar en la boca y lanza una amonestación canónica contra su clero

Mons. Eduardo Taussig ha publicado un nuevo comunicado en el que además de volver acusar a los fieles que quieren comulgar en la boca de tener una conciencia errónea, lanza una «amonestación canónica» a los sacerdotes (esta vez a todos) que osen respetar precisamente el derecho de esos fieles, establecido por la propia Iglesia, a comulgar como estimen oportuno.



(InfoCatólica) Como muy bien se encargó de recordar Mons. Héctor Aguer en una entrevista a La Nuova Bussola Quotidiana, el decreto por el que se pretende obligar a los fieles a comulgar en la mano, además de innecesario, «en sustancia es contrario a la disciplina vigente en la Iglesia y a la libertad de los fieles. Cualquier católico tiene derecho a comulgar de pie o de rodillas; en la mano o en la boca».

Por otra parte, no está claro que comulgar en la boca exponga más a los fieles a un posible contagio por Covid-19 que hacerlo en la mano, siendo esa la excusa pretendida desde un primer momento por el obispo de San Rafael para quebrantar el derecho de dichos fieles.

Todo ello no ha impedido a Mons Eduardo Taussig publicar otro decreto amenazando con sanciones canónicas a los sacerdotes que se atrevan a desobedecer sus dispociones contrarias al derecho de la Iglesia. El prelado no da nombres, como es preceptivo en toda amonestación canónica de dicha naturaleza

El obispo de San Rafael motiva la necesidad de escribir un nuevo decreto en el hecho de que el virus ya ha llegado a Mendoza y se expande rápidamente.

El prelado compara a que quienes le desobedecen con las insidias del Demonio y pide tomar la medicina de la humildad y el antídoto de la obediencia.

La Instrucción Redepmtiones Sacramentum de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, dicasterio vaticano que tiene más autoridad que los obispos y las conferencias episcopales sobre las cuestiones litúrgicas, indica en su punto 92 que «todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca».

Carta del obispo


Nota: Nuestra posición editorial la escribimos aquí. SIM.

martes, 11 de agosto de 2020

El Padre Juan Carlos Ceriani y el Caso San Rafael

Por el hecho de vivir extra muros, con mi familia muchas veces nos vemos en la situación de  santificar el día del Señor con las herramientas litúrgicas y devocionales propias de los fieles. Y en este tiempo “de fe muerta y de triunfante impiedad”, por gracia divina ha quedado todavía libertad en Internet para la propagación de la Fe. Si bien hace mucho había oído hablar del padre Juan Carlos Ceriani y de su salida de la FSSPX (situación de la que no debo pronunciarme por no pertenecer ni a unos ni a otros, empezando por la distancia física, aunque tenga afectos en uno y otro lado), de su entusiasmo por el gran Castellani y del (“legal”) y atractivo milenarismo. Lo que no hace mucho tiempo descubrimos es su enorme capacidad para los sermones. La doctrina, la espiritualidad, su homilética, su bajar a lo comprensible cuestiones altísimas; realmente creo que tiene un don de la Providencia para esto. Ha venido a ser desde entonces “nuestro” predicador, cuando con mi familia, sobre todo últimamente, misal y rosario en mano, santificamos el Domingo bajando su audio de Radio Cristiandad. 

Hoy el Padre Ceriani ha escrito sobre los acontecimientos de San Rafael, cuestión que hemos seguido muy de cerca aquí, a groso modo digamos que fueron iniciados los desmanes por el tema de la Comunión en la mano. Personalmente estimo a toda la gente de San Rafael, comprendo la lucha por el Seminario, que no quieran la Comunión en la mano, etc. Pero también creo que todo esto que está pasando les debe, a todos los corazones nobles y viriles, llevar a conocer y vivir la verdadera Tradición de la Iglesia católica. No se puede luchar para que la Comunión en la mano no sea el Único modo de recibir la Eucaristía. Nadie debe recibir la Comunión en la mano. Nadie debe asistir a una Misa desacralizada. Solamente hay que dar el buen paso e ir a la Misa de siempre, la Misa Tridentina, la Misa de los Santos, donde no se profana la Hostia, donde Todos comulgan de rodillas y en la boca, dónde todo está hecho para la Piedad y la Reverencia. Y de esto les habla con mayor argumento (y reto) el Padre Ceriani. Y tiene razón. 

El artículo: 


SIM

Caso San Rafael - Fernando Yañez: 'El Obispo está enfermo psicológicamente' (actualizado)

 

https://www.youtube.com/watch?reload=9&v=l5z9aibGth8&feature=youtu.be

Fuente: MediaMendoza (10/8/20)

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Actualización (11/8/20 7:30 AM): Sumamos otra entrevista en video al Pbro. Yañez en la que profundiza las denuncias contra Taussig, subido a YouTube el 7/8/20. 



domingo, 9 de agosto de 2020

San Rafael y el Show de Taussig

Taussig con Bergoglio, hijo e´tigre

En un programa transmitido el viernes 7 de agosto y publicado por la Productora San Gabriel, de San Rafael, Mendoza, en Youtube, Taussig tuvo finalmente su show en vivo. Extractamos algo de la crónica informativa de ACI, y damos nuestra opinión en subrayados, negritas, coloreados, títulos, comentamos, etc.

Hermano tres puntos: 

1 - Taussig, el descarado 

En el programa del viernes, el Prelado dijo sobre el cierre que “no tengo los motivos. A mí la Santa Sede, a través del prefecto [Cardenal Stella], me comunica una decisión (una decisión en la que vos tuviste que ver) y frente a eso yo como obispo indico que cuando Roma ha hablado, se terminó la discusión. Los obispos hacemos una promesa de fidelidad y obediencia al Santo Padre. Ellos miran con otra perspectiva, con otra experiencia de todo el mundo, lo que ha pasado en otros lados y toman esta decisión en este momento”.

2 - Taussig, el simulador 

Sobre las repercusiones en los fieles y el clero, el Obispo dijo que “por supuesto que es muy doloroso para todos, yo me hago cargo del dolor de los seminaristas, de sus familias, de mi clero y del obispo. Es el dolor más grande que he tenido como obispo en estos 15 años (pero todo esto empezó y continúa sólo por capricho tuyo). Pero bueno, toda crisis es una oportunidad. De esto corregiremos y buscaremos que nuestros futuros sacerdotes tengan la mejor formación”.

3 - Taussig, el enfermito

Yo he fomentado la comunión de rodillas y en la boca (y ahora perseguís hasta una nena de 7 años para que comulgue en la mano!!!) en la diócesis por eso hay reclinatorios en todas las parroquias”. (Recordar aquí que Bergoglio dijo que leyó dos -2- veces la biografía de Mons. Marcel Lefebvre escrita por Mons. Tissier de Mallerais)... 

* * *

La CEA apoyó a Taussig, recuerda el informe (una institución más inservible que la CEA no puede haber en el universo mundo)

¿Ud. también Bruto, Brutus, digo Potato?

Clarinete...

viernes, 7 de agosto de 2020

Formación Sacerdotal en la Fraternidad Sacerdotal San Pio X

Una opción auténticamente eclesial

 

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En Argentina: Seminario Nuestra Señora Corredentora

Información para contacto: 

Dirección: Antofagasta y Patricios, S/N, La Reja, Moreno, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Vea en Google Maps.

Dirección Postal: CC 308 (1744), Moreno, Pcia. de Buenos Aires, Argentina.

Teléfonos: +54 (11) 5290 4614 ó (237) 405 7987

Fax: + 54 (11) 5290 4613

https://lareja.fsspx.org/es/contacto-seminario

Ver: El seminario a puertas abiertas: Conozca la vida de nuestras casas de formación

jueves, 6 de agosto de 2020

San Rafael: Este es el decreto de cierre del Seminario por Taussig (actualizado)

Desde el Obispado de San Rafael se difundió el documento en el que queda escrito lo decretado por Monseñor Taussig de cerrar el Seminario mayor Santa María Madre de Dios.

En el decreto se dio a conocer la comunicación que recibió Taussig el 6 de julio pasado del Arzobispo Metropolitano de Mendoza, S.E.R. Mons. Marcelo Colombo, “informado juntamente al Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, S.E.R. Mons. Oscar Ojea, de la directiva del Sr. Prefecto de la Congregación para el Clero, Su Emcia. Rvma. Sr. Cardenal Beniamino Stella, que, luego de haber aparecido en la prensa la renuncia del anterior Rector. Sr. Pbro. Dr. Alejandro Miquel Ciarrochi, es un bien que el Seminario diocesano de San Rafael sea cerrado, teniendo en cuenta que mantener un seminario diocesano no es un derecho absoluto sino cuando esto sea oportuno y conveniente (canon 237 CIC)”.

Párrafo aparte el decreto explica que “La carta de la Sagrada Congregación del Clero del 8 de julio pasado (Prot. N.° 20202517 dirigida mí luego del diálogo mantenido con el Sr. Prefecto, Emcia. Rvma. Sr. Cardenal Beniamino Stella, en la que se me confirma la necesidad del cierre del Seminario diocesano al término del semestre académico próximo a iniciarse y se me dan instrucciones para los pasos futuros”.

“Considerando que Roma locuta, causa finita est (cfr. San Agustín, Serm. 131), y que corresponde, y así quiero expresarlo en cuanto Obispo de San Rafael, el mejor obsequio de voluntad, mente y corazón a la Autoridad suprema de la Iglesia (Cfr. LG 22).

Que el ordenamiento canónico de la Iglesia establece las distintas exigencias y responsabilidades en relación con la formación sacerdotal (cánones 232 a 264 CIC)”.

Y agrega otro considerando: “Que los arts. 4.° y 5.° de la Carta Apostólica en forma de “Motu Proprio” Ministrorum institutio (16.01.2013), modificatoria de la Constitución apostólica Pastor bonus, indica la competencia específica de la Congregación para el clero en materia de seminarios y formación sacerdotal”.

“Teniendo en cuenta las dificultades que atraviesa la Diócesis, en el contexto de las medidas relativas al Covid-19, por la reticencia o falta de obediencia a las disposiciones establecidas en el Mensaje de los Obispos de la Provincia de Mendoza a los católicos mendocinos el 12 de junio pasado y el Decreto emitido por mi para la Diócesis de San Rafael el 13 de junio (Prot. N.° 144/20), por parte de un sector importante del clero, la mayoría ex alumnos del Seminario Diocesano, y algunos de ellos profesores o referentes significativos para los seminaristas, con grave escándalo dentro y fuera del seminario y de la Diócesis.

Las dificultades manifestadas en el Seminario, no sin poca responsabilidad por parte del Rector saliente, para asumir dichas disposiciones con prontitud y docilidad”.

Además para tomar esa decisión se tuvo en cuenta “La carencia en la Diócesis, que expresa bien la Congregación para el Clero, de una comunidad de formadores acorde con las expectativas de la Iglesia de hoy”.

Por todo lo anterior Monseñor Eduardo María Taussig decreta:

“Artículo 1: Cerrar las actividades del Seminario Mayor Santa María Madre de Dios al término del actual semestre académico, que iniciará el próximo 27 de julio.

Artículo 2: Establecer que los actuales seminaristas podrán continuar, en el futuro. su itinerario formativo en otros Seminarios Diocesanos de la Iglesia Argentina, según la modalidad y los tiempos que se determinarán durante los próximos meses en diálogo con la Congregación del Clero, que tomará parte en el discernimiento de cada caso particular juntamente con las autoridades de referencia de la Conferencia Episcopal Argentina.

Artículo 3: Determinar que continúen en las actuales instalaciones las actividades del Seminario Menor en Familia, de la Pastoral vocacional diocesana y las que en el futuro se vean oportunas o necesarias para complementar los itinerarios de los seminaristas de la Diócesis de San Rafael que hagan su formación en otros seminarios.

Artículo 4: Notifiquese a quien corresponda, publiquese y archivese”.

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Mientras tanto, el infame:



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Actualización 7-8-20 (facsímiles del decreto)


Los sacerdotes de San Rafael escriben una carta a la Conferencia Episcopal Argentina

 «MUCHOS OBISPOS NOS COMPRENDEN Y APOYAN»

Recuerdan a la Ejecutiva de la CEA que los fieles tienen derecho a comulgar en la boca

Más de setenta sacerdotes de la diócesis de San Rafael, lo que supone más del 80% del clero diocesano, han escrito una carta a la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina en defensa de su postura ante el cierre del seminario Santa María Madre de Dios. Y se preguntan qué versión de los hechos ha llegado a Roma.

(Diario San Rafael/InfoCatólica) Carta dirigida a la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina con respaldo de unos 70 sacerdotes de la diócesis del sur mendocino, respondiendo al comunicado que oportunamente emitiera la CEA el 1 de agosto. Publicada por el Diario de San Rafael.

Transcribimos el texto a continuación:

San Rafael, 4 de agosto de 2020

San Juan María Vianney

«Si he hablado mal, prueba en qué está el mal; pero si he hablado bien ¿por qué me golpeas?» (Jn 18, 23)

Estimados obispos Comisión Ejecutiva CEA

En el día de nuestro patrono queremos desde nuestros corazones sacerdotales hacerles llegar estas palabras de reflexión ante vuestro comunicado del 1º de agosto.

Durante muchos años la relación con nuestro obispo ha sido satisfactoria, de paz, más allá de los roces propios de toda familia. El mismo se ha jactado en reiteradas oportunidades de su clero y de la obediencia del mismo, de su Seminario (en marzo de este año, luego de las últimas ordenaciones diaconales, él comentó: «el seminario está en su esplendor»), del nivel de sus formadores, de no tener problemas litúrgicos en su diócesis, de los sacerdotes colaborando en otras diócesis y de la misión en Cuba. Nos ha dicho con frecuencia, ante ciertos desacuerdos, que «tiene una diócesis de 9 puntos, pero la quiere de 10». Para más datos, desde la fundación del seminario se han ordenado unos 150 sacerdotes, en la diócesis tenemos un sacerdote cada 2.300 habitantes, la mitad está ejerciendo el ministerio en otras diócesis (con tres parroquias a cargo en Cuba), 40 seminaristas y más de 30 formadores que han hecho estudios de post grado. Entre los egresados de los últimos 15 años sólo ha dejado el ministerio un sacerdote. ¿No son datos significativos?

Muy recientemente todos hemos quedado sorprendidos, sacerdotes y laicos, por la medida sanitaria de la obligatoriedad de comulgar en la mano. Mientras todo el país está padeciendo los efectos de la pandemia y la Iglesia debe salir a atender tantas necesidades, ¿era el momento más adecuado para tal medida? Aparte de la constatación oficial de llevar ya más de 100 días sin casos de COVID-19 en el territorio diocesano y dejando de lado el hecho de rechazar todo diálogo y opinión de sus sacerdotes para buscar soluciones alternativas, nos ha puesto en un drama de conciencia pues todos los documentos de la Iglesia insisten en el derecho del laico a elegir el modo de recibir la comunión. Incluso la Conferencia Episcopal Argentina se ha limitado sensatamente sólo a recomendar la comunión en la mano. La respuesta a esta medida desencadenante y, a nuestro entender, tan desproporcionada por el balance costo-beneficio, no ha sido un acto de desobediencia sino de fidelidad y obediencia a las normativas universales de la Iglesia. Más allá de nuestras preferencias, es bien sabido que en esta diócesis coexisten sin drama los dos modos de comulgar.

Pero lo que ha afectado masivamente a sacerdotes, laicos, seminaristas y sus familias es la decisión de cerrar el seminario. ¿Qué razones verídicas han llegado a Roma? ¿Por qué no ha habido una instancia de indagación y diálogo? ¿En base a qué datos concretos se sostienen públicas dudas sobre su espíritu evangélico? ¿Más aún, de no adhesión a la totalidad, o con reservas, del Magisterio de la Iglesia y el Vaticano II? La respuesta sería demasiado extensa, pero tengan por seguro que jamás en el seminario y en la diócesis se ha vivido ese conflicto. Para decirlo brevemente, si algo nos ha definido es justamente la adhesión a la totalidad del Magisterio en sus XX siglos; y nos hemos sentido plenamente identificados con la precisa expresión de Benedicto XVI: la hermenéutica de la continuidad y no de la doble fractura (todo comienza o todo termina con el Vaticano II). Además siempre hemos seguido las indicaciones prácticas de las sucesivas «Ratio fundamentalis» (directivas para universales para la formación sacerdotal), expresadas, desde la fundación del seminario, en las reglamentaciones internas aprobadas por los sucesivos prelados.

Muchos obispos nos comprenden y apoyan. De varias diócesis nos solicitan sacerdotes acuciados por la escasez. Con gran dolor por el estado público que ha tomado una situación que debía resolverse internamente, nos parece que para bien de la Iglesia hubiera sido mejor que con caridad y en privado se hubiesen corregido nuestras faltas y no sembrar sospechas sobre una institución tan valiosa y sobre temas tan esenciales.

No podemos dejar de referir esta reciente anécdota, muy consoladora para nosotros: cuando un obispo cubano, de visita en Roma, le solicitó sacerdotes a S.S. Francisco, «pedile a Taussig de la Argentina que tiene de sobra», le respondió.

Contando con vuestra comprensión nos despedimos implorando la bendición.

Firman más de 70 sacerdotes, lo que supone más del 80% del clero diocesano de San Rafael

miércoles, 5 de agosto de 2020

La verdad sobre la Comunión en la mano - Por John Vennari

“Por reverencia a este Sacramento, 
nada lo toca sino lo que está consagrado”... 
Santo Tomás de Aquino

"La Comunión de los Apóstoles", Luca Signorelli - Cortona - Museo Diocesano

A lo largo de los siglos, nuestros padres nos han hablado sobre nuestra Fe y sobre el Santísimo Sacramento. Nuestros padres nos dijeron que la Sagrada Eucaristía es el verdadero Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo. Los Padres del Concilio de Trento definieron el Santísimo Sacramento con precisión y cuidado. Santo Tomás de Aquino nos enseñó que por reverencia a este Sacramento, tocarlo y administrarlo corresponde solamente al sacerdote. Nuestros padres en el hogar, tanto como las Hermanas en nuestra escuela, nos enseñaron que era sacrílego para cualquiera, salvo para el sacerdote, tocar la Sagrada Hostia. A lo largo de los siglos, los Papas, obispos y sacerdotes nos enseñaron lo mismo, no tanto con palabras sino por el ejemplo, y especialmente por la celebración de la Antigua Misa en Latín, donde la profunda reverencia por el Santísimo Sacramento como verdadero Cuerpo de Cristo estaba en cada movimiento que hacía el sacerdote. Nuestros padres nos enseñaron estas cosas no por transmitirnos una venerada tradición sin fundamentos, ellos nos han enseñado estas cosas con la palabra y el ejemplo, para mostrarnos fidelidad a la Fe Católica y reverencia hacia el Santísimo Sacramento. Nuestros padres nos dijeron esto porque era la verdad.

Mons. Athanasius Schneider y Mons. Juan Rodolfo Laise (RIP), se refieren a la Comunión en la mano y otros temas (Videos)

Mons. Athanasius Schneider, autor del libro Dominus Est (sobre la Comunión en la mano) relata en 10 minutos las motivaciones que lo llevaron a escribir el libro, y sus conclusiones.

   
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Monseñor Juan Rodolfo Laise [1926-2019] fue el único Obispo en la Argentina que no se acogió al indulto que pidieron los Obispos para poder dar la Comunión en la mano de los fieles. Aunque los medios de comunicación lo presentaron como “rebelde”, para aclarar la situación Monseñor Laise publicó un libro ("La Comunión en la mano") que no sólo tuvo muy buen eco en sus varias ediciones en español sino que fue traducido al Francés, al Inglés, al Polaco y al Italiano (publicado por Cantagalli). Con ocasión de la presentación de ésta edición se le realizó este reportaje -que extractamos- al nonagenario Obispo quien, ya retirado, pasaba sus días confesando a los peregrinos del Padre Pio en San Giovanni Rotondo. Monseñor Juan Rodolfo Laise OFMCap, obispo emérito de San Luis y Decano del Episcopado Argentino, murió el 22 de Julio de 2019 a los 93 años en la casa de reposo San Padre Pío, de San Giovanni Rotondo, Italia, donde residía desde hacía 17 años tras renunciar por edad al gobierno pastoral de la Diócesis Argentina.

 
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Addenda: ¿Cómo se introdujo la comunión en la mano?
Se explica cómo fue introducida en Argentina por sus propios obispos la práctica de la comunión en la mano. Se refuta también el error común extendido por los modernistas que con la comunión en la mano se está regresando a la práctica litúrgica de los primeros cristianos. Se hace uso de la Encíclica Mediator Dei, de Pío XII sobre la Liturgia, en la que se condena el "arqueologismo litúrgico". 

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lunes, 3 de agosto de 2020

Una reflexión de un exorcista sobre el Caso San Rafael y la Zamba del Seminario (actualizado)

El Sacerdote Exorcista Argentino P. Carlos Spahn (Carlos Pío del Inmaculado Corazón) reflexiona «Sobre el Cierre del Seminario de San Rafael [Argentina]» anunciado por el Obispo Mons. Eduardo María Taussig el 27 de Julio de 2020 (ver debajo).


(5-8-20) Actualización: El Video fue "sacado"  de circulación en YouTube. Por suerte aún se puede ver en Gloria.tv, aquí: https://gloria.tv/post/r2rjsiaRjewj3n4iKw7tLCKCw

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Seminario de San Rafael (Zamba) - Gabriel Soler
(Act.: Si no puede ver el video, haga click en el siguiente enlace https://youtu.be/wNQWvMkA05I

 

Comunión en la mano: una desobediencia legitimada - Por don Nicola Bux

"De la Comunión en la mano no se habla en el Concilio ni en la reforma litúrgica. Tiene sus raíces en el Post Concilio y opera en las diócesis rebeldes del norte de Europa. Pablo VI trató de detenerla con la Instrucción Memoriale Domini, que fue creada para prohibirla y concede un indulto sólo a las diócesis rebeldes en caso de que no pudieran detener el abuso. En el primer aniversario de su muerte, la Brújula Cotidiana recuerda a Juan Rodolfo Laise, el obispo que escribió la verdad sobre la comunión en la mano y se opuso a esta práctica contraria a la ley universal de la Iglesia en su diócesis"


Hasta el 26 de abril de 1996, el episcopado argentino fue uno de los pocos en el mundo en continuar con el rechazo de la práctica, introducida a fines de la década de 1960 en abierta oposición a la voluntad de Pablo VI, de distribuir a los fieles la Sagrada Comunión en la mano. Justo ese día, se obtuvieron suficientes votos en la Asamblea de la Conferencia Episcopal Argentina para pedirle a Roma el indulto que permitiría la introducción de esta práctica contraria a la ley universal de la Iglesia.

Roma inmediatamente otorgó este indulto, pero según la ley de la “Instrucción Memoriale Domini, sobre el modo de administrar la Comunión”, que afirmaba claramente que la prohibición de dar la Comunión en la mano tenía que ser universalmente preservada, pero que, allí (y solo allí) donde el uso ya se había introducido de manera abusiva y se había arraigado de tal manera que los obispos de la conferencia episcopal local consideraron que no había más remedio que tolerarlo, “El Santo Padre [...] concede que, en el territorio de la Conferencia Episcopal, cada obispo, según su prudencia y conciencia, puede autorizar la introducción del nuevo rito en su diócesis para distribuir la Comunión”.

El entonces obispo de San Luis (Argentina), Juan Rodolfo Laise, juzgó según su prudencia y conciencia que estas circunstancias no se verificaran en su diócesis, por lo tanto, no consideró oportuno hacer uso de este indulto. Esta decisión fue interpretada de inmediato por muchos como una ruptura de la unidad del episcopado e incluso como una "rebelión" contra una disposición litúrgica en vigor a partir de entonces. El obispo de San Luis consultó con los diversos dicasterios romanos competentes que aprobaron su decisión por unanimidad.


El 22 de julio se cumplió el primer aniversario de la muerte de Mons. Rodolfo Laise (en foto con el cardinal Sarah) que, una vez que se convirtió en emérito, regresó a la vida conventual de su Orden, los Capuchinos, y desde 2001 se retiró al convento de San Giovanni Rotondo (donde vivió y ahora se venera a San Pío, al que el obispo argentino tuvo una gran devoción). Allí Mons. Laise ejerció su ministerio al confesar a los peregrinos todos los días durante casi veinte años, hasta unos meses antes de su muerte a 93 años.

Existen muchos aspectos de su figura, como religioso, sacerdote y obispo, que se podrían evocar, pero nos centramos en el libro, publicado por él para explicar su posición en la historia que mencionamos anteriormente. Un libro que, a petición suya, tuve el honor de presentar con motivo del lanzamiento de la edición italiana (Comunión en la mano, documentos e historia. Cantagalli, Siena 2016) en un acto realizado en el Aula Magna del Instituto Patrístico Augustinianum en Roma. Probablemente fue el primer libro específico publicado sobre el tema de la Comunión en la mano. En el mismo, el prelado argentino explora los aspectos históricos, canónicos y teológicos de esta forma de recibir la Comunión, y su influencia en la devoción y en la vida espiritual de los fieles.

El libro está estructurado como un comentario detallado (párrafo por párrafo) de los documentos en los que se expresa la legislación actual sobre cómo recibir la Comunión, a los cuales se ha agregado un apéndice con aspectos históricos que nos ubican en el contexto en el que nacieron aquellos documentos. Todo esto nos permite entender el “mens legistoris”; es decir, la intención de quien escribió la ley (Pablo VI en este caso), que es un elemento clave para interpretar la ley.

En fin, y después de haber respondido los principales argumentos invocados para justificar la práctica de la Comunión, el estudio termina con una reflexión sobre la aplicación concreta de los elementos expuestos a lo largo de las páginas del libro.

A continuación, veremos el más importante de estos elementos, que en muchos casos son verdades olvidadas que contrastan con algunas ideas recibidas.

Algunos podrían sorprenderse, por ejemplo, al leer este libro, al enterarse de que esta forma de comunicación no fue discutida ni mencionada en el Concilio Vaticano II y que ni siquiera fue parte de la reforma litúrgica posterior. De hecho, este uso, contrario a las normas, fue introducido sin autorización en algunas regiones una vez concluso el Concilio, a mediados de la década de 1960; y aunque el Papa Pablo VI habría inmediatamente comunicado (ya en 1965) a esos obispos, que debían regresar inmediatamente al único uso legal, es decir, en la boca. Éste y otros llamados de la autoridad suprema no tuvieron ningún efecto.

Dado que la resistencia a estas directivas resultó tenaz, en 1968 comenzaron a considerar la posibilidad de otorgar un indulto específico para aquellos lugares donde no estaban dispuestos a obedecer, aunque se vio que este uso era en la práctica “muy cuestionable y peligroso” y se sabía que, si la forma de abordar la cuestión era incorrecta, existía “el peligro de debilitar la fe de la gente en la presencia eucarística”. Entonces, fue Pablo VI quien, según sus propias palabras, no pudo “abstenerse de considerar la eventual innovación con evidente aprensión”, hizo una consulta reservada al episcopado mundial sobre cómo lidiar con la desobediencia. El resultado de la consulta fue que una gran mayoría de los obispos calificaron cualquier tipo de concesión como peligrosa. 

En consecuencia, el Papa ordenó a la Sagrada Congregación para el Culto Divino que preparara un borrador de documento pontificio, con el cual confirmar “el pensamiento de la Santa Sede sobre la inoportuna administración de la Sagrada Comunión en la mano de los fieles, indicando las razones (doctrinales, litúrgicas, pastorales, etc.)”. Así fue que el 29 de mayo de 1969, la Congregación para el Culto Divino publicó la instrucción Memoriale Domini, que contiene la legislación aún vigente y que podría resumirse de esta manera: la prohibición de la comunión en la mano sigue vigente de manera universal y se exhorta firmemente a los Obispos, sacerdotes y fieles que se sometan diligentemente a esta ley nuevamente confirmada.

Sin embargo, donde este uso introducido ilícitamente echó raíces, la Instrucción preveía la posibilidad de otorgar un indulto a aquellos sectores que no habían estado dispuestos a obedecer esta exhortación papal para respetar el derecho universal. En esos casos, "para ayudar a las conferencias episcopales a cumplir su tarea pastoral, en las circunstancias más duras que nunca", el Papa arregló que las conferencias respectivas (con la condición de haber obtenido la aprobación de dos tercios de sus miembros) habrían podido pedir un indulto a Roma para que, de acuerdo con la prudencia y la conciencia, cada obispo de esa conferencia pudiera permitir la práctica de la Comunión en la mano en su diócesis.

Nota SIM: La intención de publicar este artículo de Mons. Bux es mostrar la cantidad de mentiras que hay detrás de la "Comunión en la mano" , que no es algo que se dio naturalmente, que responde a un plan orquestado. No queremos sacarle responsabilidades a Paulo VI, que las tuvo en esto evidentemente, por debilidad o malicia. Lo mismo que sus sucesores hasta hoy, que mantuvieron la innecesaria y sacrílega práctica de la Comunión en la mano. Y mientras honramos en este punto la memoria de Mons. Laise, deploramos al bergogliano neopaladín negacionista de la comunión en la boca, como fuere, el mísero Taussig. 

sábado, 1 de agosto de 2020

La Conferencia Episcopal Argentina apoyó a Mons. Taussig (Y lo que diría el padre Castellani)

Como era de esperarse, la CEA le dio el apoyo a Taussig, sin considerar el tema de la Comunión en la Mano ni nada. Mediocres. El texto del comunicado. Y la CEA también. 


Texto del comunicado

En estos días se ha conocido la noticia del cierre del Seminario de San Rafael, dispuesto por el obispo diocesano Mons. Eduardo María Taussig, en cumplimiento de precisas directivas de la Congregación para el Clero.

Como Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina y recogiendo el sentir del episcopado, acompañamos la decisión de Mons. Taussig, obediente y respetuosa de la comunión con la Iglesia universal y el bien común eclesial.

En la formación sacerdotal, el obispo debe poder contar con la ayuda de sacerdotes animados evangélicamente, que acojan en su totalidad y sin reservas las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia, principalmente las contenidas en el Concilio Vaticano II.

Eso exige una clara conciencia de las expectativas actuales de la Iglesia: que adhieran fielmente a las exigencias indicadas por el Plan de Formación Sacerdotal (Ratio fundamentalis), en un clima de lealtad con el pastor de la diócesis y una cuidada responsabilidad de los jóvenes a su cargo.

Nos unimos a los sentimientos del obispo, al presbiterio que adhiere de corazón a su pastor y al santo Pueblo de Dios que peregrina en la pródiga tierra sanrafaelina. Este momento de dolor queremos vivirlo a la luz de la fe, esperanzados en los caminos que nos proponemos al Señor, abierto a colaborar con Mons. Taussig en lo que puede necesitar acerca del discernimiento eclesial y cuidado de las vocaciones a su cargo.

A María, Madre de Dios, Nuestra Señora de Luján, encomendamos la vida y la vocación de los jóvenes argentinos, especialmente de quienes integran la comunidad educativa del Seminario de San Rafael,  a quienes abrazamos con afecto paterno. 

En Jesús, Buen Pastor.

Buenos Aires, 1 de agosto de 2020

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"No pedimos a S.E. que salve a la Nación Argentina, déjenosla nomás; le pedimos que cumpla el mínimum mínimo de su deber. No pedimos a los Obispos que sean todos varones santos; les pedimos solamente que parezcan varones. No pedimos a los Curiales que tengan la santidad; les pedimos que perciban y no persigan la santidad. No pedimos a lo sacerdotes que crean en el Evangelio; les pedimos solamente que enseñen el Evangelio: todo el Evangelio" (Padre Leonardo Castellani)

viernes, 31 de julio de 2020

Taussig de San Rafael, obstinado como un demonio

Monseñor Eduardo María Taussig, Obispo de San Rafael, Argentina, ha emitido el día de hoy (31 de julio de 2020) una Amonestación Canónica a todos los sacerdotes de su Diócesis que se nieguen a dar la Comunión en la mano.

En el documento el Prelado señala que está prohibido que los Sacerdotes y/o fieles utilicen un lienzo o paño a fin de evitar tocar el Cuerpo de Cristo, que la Comunión en la mano está aprobada desde Pablo VI y que toda forma de cuidado al Santísimo Sacramento no es más que una tentación del diablo para fomentar la división y la desobediencia.

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