martes, 17 de diciembre de 2019

Pobre Iglesia Argentina

La info viene desde España a través de sus blogs más informados, y trata sobre Argentina. Tiene unos días pero es de suma importancia. Reproducimos en continuidad una aterradora pero sinceramente comprobable reseña, que le hicieran llegar al blog La Cigüeña de la Torre sobre el escenario y circunstancias actuales de la Iglesia en la Argentina. Al final ubicamos una encuesta que se hizo sobre la Fe, que da escalofríos, vista en el blog Specola.



"A nivel mundial han empezado a caer en desgracia los grandes sostenedores de este Pontificado. Podemos repasar, rápidamente, entre algunos ejemplos al difunto Cardenal Danneels, protector del pederasta Obispo Vangheluwe, abusador de sus propios sobrinos; al ex Cardenal McCarrick, reducido al estado laical después que Bergoglio le levantara las sanciones impuestas por Benedicto XVI; al Cardenal Errázuriz, a quien le estalló un gran escándalo en su propia Curia arquidiocesana entre uno de sus colaboradores, quien, supuestamente, hacía desaparecer los testimonios de acusaciones contra sacerdotes pederastas; al Cardenal Maradiaga, el cual protegía de abusos sexuales y financieros a Mons. Pineda, su Obispo auxiliar; etc.
Pero lo que poco se sabe todavía a nivel mundial es que estos escándalos están empezando a explotar en Argentina. No existe ninguna respuesta de parte de los Obispos hasta que los escándalos toman notoriedad pública.
Lo cierto es que los Obispos argentinos son los más bergoglianos del mundo, dado que incluso cuando Jorge Mario era Cardenal en Argentina, en la práctica nombraba los Obispos que quería, gracias a su infiltrado en la Congregación para los Obispos y hasta hace poco secretario privado, el p. Fabián Pedacchio, quien dejó su puesto recientemente, quizá por las serias acusaciones de las cuales es objeto.
El caso más conocido a nivel mundial es el de Mons. Gustavo Zanchetta, el mismo sumamente inmoral, el cual, siendo removido del Obispado de Orán (Salta), fue nombrado por el Pontífice en la APSA (Administración Pontificia de la Santa Sede Apostólica), demostrando que es su protegido.
Pero hay otros Prelados del riñón de Bergoglio que tienen miedo, al menos por ser acusados de encubridores de pederastas. Podemos hacer una gran lista en Argentina: Buenos Aires, La Plata, Catamarca, Corrientes, Mendoza, Entre Ríos, La Pampa, Neuquén, Chubut, y un largo etcétera. Repasemos algunos casos:
Ante todo nombremos un caso de un emblemático personaje “prebergogliano”. Las primeras condenas por la justicia civil de estos crímenes de parte del clero han sido en Entre Ríos. Uno de estos sacerdotes, p. Ilarraz, abusó de siete seminaristas menores en el nuevo seminario fundado por el actual Cardenal Karlic, el cual siempre fue su protector. Al hacerse público su caso fue enviado a Roma por él mismo, y luego de misionero a Tucumán. Karlic es grandemente responsable de todo lo ocurrido. Él lo sabe, y teme que deba pagarlo civilmente en su ancianidad.
Los casos explotaron a nivel nacional con las condenas de los sacerdotes del Instituto Próvolo, p. Corbacho y p. Corradi. Los mismos se habían dado en Italia, y luego en La Plata y por último en Mendoza. Ello provocó una avalancha de denuncias y de protestas. Como muchos no pueden distinguir entre distintos sacerdotes, y menos aún con el Culto debido al verdadero Dios, estas protestas hicieron incentivar el laicismo de muchos grupos de izquierda, pidiendo la separación de la Iglesia y del Estado, como suelen decirlo, con agresiones a símbolos religiosos.
Los que también temen ahora son el Cardenal Poli y su sucesor el Obispo Raúl Martín, por el caso del p. Pernini, de los cuales ya están pensando que lo encubrieron en La Pampa. Otro caso emblemático de la Patagonia argentina es el caso del p. Coñuel, ocurrido en Chubut, Neuquén y La Pampa.
Lo mismo dígase del Arzobispo “Tucho” Fernández (como él se hace llamar). Él le levantó la limitación de su oficio eclesiástico al p. Lorenzo, impuesta por Mons. Aguer, en calidad de practicar la misericordia. Hoy está el mencionado sacerdote acusado de reiterados abusos a una multitud de adolescentes que estaban en contacto con él.
Así, como se ve, muchos de los representantes de una “nueva iglesia”, de la “misericordia”, de las “puertas abiertas”, “en salida”, etc., se ven gravemente implicados, por su silencio cómplice, en la falta de respuestas sólidas y de acciones concretas a las víctimas. Sólo comienzan a actuar cuando los hechos toman estado público, revelando que en realidad no lo hacen por amor ni a Dios, ni a las almas, ni a la Iglesia.
Se demuestra en algunos casos sus desgobiernos como Obispos, y en otros su permisividad ante el mal. Estos errores morales manifiestan la falta de fe de estos Prelados, quienes debieran ocuparse de la salvación eterna de los abusados e incluso de los sacerdotes abusadores.
Y esto sin hablar de otros escándalos, que a los ojos del mundo no son crímenes, pero que a los ojos de Dios son pecados gravísimos. Como por ejemplo Mons. Sucunza, quien al menos tuvo una amante, demostrado hasta con juicio civil; Mons. García, ladrón de guantes blancos y quien terminó expulsando a las religiosas de la Santa Casa de Ejercicios; el gracias a Dios extinto Mons. Maccarone, abiertamente homosexual, que iba a ser promovido por el anterior Cardenal de Buenos Aires a Arzobispo de Rosario; Mons. Bargalló, que fue a la playa mexicana con una “amiga de la infancia”; etc.
La casa de Bergoglio se está derrumbando. Está perdiendo credibilidad su reforma. Su “Episcopado modelo”, el argentino, es negligente y perseguidor de lo bueno… Pero claro… Él intenta mirar para otro lado, mientras que al único que va a “misericordiar” es al que no pudo impedir que llegue al Episcopado.
La gente se comienza a dar cuenta que él es mentor ideológico de estos pecados. Y él lo sabe. Por eso no vendrá a la Argentina, ni ahora, ni nunca".
* * *
"El catolicismo en Argentina se muere. Según los datos generales y de detalle de la última investigación nacional sobre creencias y actitudes religiosas en Argentina, realizada por el instituto Ceil / Cinicet e informada por el Fatto Quotidiano, en más de una década la cantidad de argentinos que se hacen llamar católicos literalmente se ha derrumbado, pasando de 76.5 a 62.9 por ciento. Una década que es equivalente (desde 2013) al marco de tiempo en el que Bergoglio fue designado para dirigir la Santa Sede. Una paliza para el Vaticano que, si la mala tendencia se mantiene sin cambios, vería la extinción del catolicismo dentro de medio siglo. Pero las malas noticias no terminan ahí: los católicos en comparación con los protestantes están mucho menos vinculados a la práctica. Solo el 1.7 por ciento de los católicos dicen que van a misa todos los días y solo otros 11.2 confiesan que respetan el precepto de participar en el servicio dominical. Sobre los datos sobre la popularidad del Papa Francisco en el conjunto de la población argentina, el sentimiento claramente predominante es el de una rotunda indiferencia hacia los gestos y acciones del Papa. El resto de la muestra se divide perfectamente entre aquellos que emiten un juicio positivo del pontífice (27.4) y los que ofrecen una crítica (27)".

1 comentario:

  1. Blablabla aca el peor de todos fue el cretino wojtyla y siguen centrados en las consecuencias en lugar de hacer artículos que expliquen las aberraciones modernistas de los traidores wojtyla y cia.

    ahora firmen este petición para frenar una película blasfema en netflix por fis
    https://www.change.org/p/netflix-especial-de-natal-porta-dos-fundos

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