1 - El periodista Sandro Magister ha escrito una articulo en que acusa a al Arz. Viganò de estar al borde del cisma por decir la verdad sobre el concilio vaticano II, que en resumidas cuentas lo cierto es que no fue un concilio católico. Magister basa su acusacion contra Viganò usando palabras de Benedicto XVI que alaban el liberalismo judeomasónico conciliar, intentándolo pintar de católico. Una buena refutación a Magister la hace Luis Fernando Pérez Bustamante en el blog Exsurge Domine con el post recomendado "Viganò el cismático".
“Quiero hacerle llegar mi adhesión a su mensaje” que “me parece que ha captado el corazón vivo de nuestra experiencia eclesial”, escribió el 16 de junio al arzobispo Viganò el jubilado arzobispo de Ferrara-Comacchio, monseñor Luigi Negri. Así lo informa el 30 de junio el sitio web MarcoTosatti.com.
Negri agrega que “nos adherimos a usted” y “nos gustaría poder acompañarlo como los últimos discípulos en su paso seguro por el camino de la verdad, la belleza y la bondad”.
Un día después Viganò contestó que el momento presente “nos lleva de nuevo a las cosas básicas de la vida, a la simplicidad del Bien y al horror del Mal, a la necesidad de elegir el lado de pertenencia”. Él comenta que algunos consideran esa concepción como una banalización, como si el Evangelio no pudiera dar respuestas a los interrogantes de hoy y la Palabra Divina necesitara ser adaptada por ellos, para hacerla más seductora para el mundo.
Como ejemplo, Viganò menciona a obispos que “casi obsesivamente” se preocupan por la “inclusión” y “la teología verde”, auspiciando “el nuevo orden mundial” y una “casa común para las religiones abrahamitas”, mientras sus sacerdotes y fieles se sienten abandonados.
* * * * * * *
2 - Prominente prelado italiano se une al arzobispo Viganò (Gloria.tv)
Negri agrega que “nos adherimos a usted” y “nos gustaría poder acompañarlo como los últimos discípulos en su paso seguro por el camino de la verdad, la belleza y la bondad”.
Un día después Viganò contestó que el momento presente “nos lleva de nuevo a las cosas básicas de la vida, a la simplicidad del Bien y al horror del Mal, a la necesidad de elegir el lado de pertenencia”. Él comenta que algunos consideran esa concepción como una banalización, como si el Evangelio no pudiera dar respuestas a los interrogantes de hoy y la Palabra Divina necesitara ser adaptada por ellos, para hacerla más seductora para el mundo.
Como ejemplo, Viganò menciona a obispos que “casi obsesivamente” se preocupan por la “inclusión” y “la teología verde”, auspiciando “el nuevo orden mundial” y una “casa común para las religiones abrahamitas”, mientras sus sacerdotes y fieles se sienten abandonados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se invita a los lectores a dejar comentarios respetuosos y con nombre o seudónimo.