jueves, 1 de abril de 2021

VELAD Y ORAD

 Entonces les dijo: «Mi alma siente una tristeza de muerte. 

Quédense aquí, velando conmigo».

Y adelantándose un poco, cayó con el rostro en tierra, orando así: «Padre mío, si es posible, que pase lejos de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya».

Después volvió junto a sus discípulos y los encontró durmiendo. Jesús dijo a Pedro: «¿Es posible que no hayan podido quedarse despiertos conmigo, ni siquiera una hora?

Estén prevenidos y oren para no caer en tentación, 

porque el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil».

(S.Mt.26, 38-41)


R. Una hora non potuístis vigiláre mecum, qui exhortabámini mori pro me?
* Vel Judam non vidétis, quómodo non dormit, sed festínat trádere me Judǽis.
V. Quid dormítis? súrgite, et oráte, ne intrétis in tentatiónem.
R. Vel Judam non vidétis, quómodo non dormit, sed festínat trádere me Judǽis.


R. ¿No pudisteis velar una hora conmigo, 
vosotros que os exhortabais a morir por mí?
* ¿Acaso no veis a Judas cómo no duerme, 
sino que se apresura a entregarme a los Judíos?
V. ¿Por qué dormís? Levantaos y orad, 
para que no sucumbáis a la tentación.
R. ¿Acaso no veis a Judas cómo no duerme, 
sino que se apresura a entregarme a los Judíos?

(Responsorio Jueves Santo - Breviario Romano)

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